Pese a los pronósticos de que habría cambios en el gabinete federal, el presidente Peña Nieto ha mantenido a todos los secretarios que eligió desde el arranque de su gestión.
Las bajas más importantes del segundo año de Gobierno fueron Francisco Rojas Gutiérrez, director de la Comisión Federal de Electricidad, y Carlos Morales Gil, director de Pemex Exploración y Producción (PEP).
Ambas salidas se registraron en febrero. El primero fue sustituido por Enrique Ochoa, quien era subsecretario de Hidrocarburos de la Secretaría de Energía, y el segundo por Gustavo Hernández García, que laboraba en el área de Planeación y Evaluación.
Morales Gil dejó el cargo en medio de la polémica de la empresa Oceanografía, y de acuerdo con la PGR, se encontraba entre los 20 funcionarios y ex funcionarios de PEP que investiga por la adjudicación de 21 contratos a dicha compañía.
Algunas voces han planteado la posible de salida del titular de Economía, Ildefonso Guajardo, quien aspira al Gobierno de Nuevo León.
Tras casi un año en el cargo, en febrero el Mandatario movió a Alfredo Castillo de la titularidad de la Profeco, para designarlo comisionado para la Seguridad en Michoacán. Su lugar lo ocupó la priista Lorena Martínez Rodríguez, ex alcaldesa de Aguascalientes.
Otro movimiento fue el de Eduardo Sánchez, quien pasó de subsecretario de Normatividad y Medios de Gobernación a vocero de la Presidencia.

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