Manifestantes paquistaníes críticos del gobierno irrumpieron en un edificio de la televisora estatal, obligando al canal a interrumpir sus operaciones brevemente y en un intento por llegar a la residencia del primer ministro en Islamabad, inconformes se enfrentaban con la policía y se adentraban más en un complejo gubernamental.
Los hechos de violencia son los más recientes que vive Pakistán, donde el clérigo opositor al gobierno Tahir-ul-Qadri y Imran Khan, otrora un reconocido jugador de cricket, han encabezado protestas gemelas desde mediados de agosto donde piden la renuncia del primer ministro Nawaz Sharif.
El fin de semana, tres personas murieron y cientos resultaron heridas durante enfrentamientos callejeros entre la policía y los manifestantes.
Los manifestantes y la policía se enfrentaron el lunes en varias áreas de la llamada zona roja, un complejo de edificios del gobierno y jardines abundantes en el centro de Islamabad. Los manifestantes, armados con palos y muchos usando máscaras antigás, lanzaron piedras a los policías. Cinco agentes, incluso un mando policial de Islamabad y tres manifestantes fueron llevados al hospital sangrando.
Los manifestantes llegaron hasta una puerta que rodea la residencia del primer ministro, donde fueron confrontados por paramilitares y soldados.
También irrumpieron en el edificio de la televisora estatal, ubicada en otra área de la zona roja y obligaron al canal a interrumpir sus operaciones brevemente. Dentro de la instalación, los manifestantes recorrieron los corredores con garrotes, destruyendo equipo, mientras empleados visiblemente nerviosos sólo observaban.
Las marchas contra Sharif han sido su mayor amenaza en poco más de un año que lleva en el cargo. Varias rondas de negociaciones entre representantes de Khan y Qadri y el gobierno han fracasado.
Los dos líderes opositores acusan que hubo fraude en las elecciones de mayo de 2013, donde el partido de Sharif tuvo una victoria aplastante. Los observadores internacionales no han encontrado evidencia que apunte a que las votaciones fueron amañadas.
Las protestas comenzaron con una marcha hacia Islamabad desde la ciudad oriental de Lahore el 14 de agosto, Día de la Independencia. Una vez en la capital, los manifestantes montaron un campamento cerca del parlamento para defender sus demandas. Khan y Qadri han convocado a millones a unírseles, pero sólo unas decenas de miles llegaron a lo álgido de las movilizaciones.

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