La ferocidad del ataque contra las tropas ucranianas en fuga era clara, días después de la emboscada de fuerzas separatistas respaldadas por Rusia.
Más de 30 vehículos militares se veían el martes apilados y carbonizados. Residentes de villas dijeron que murieron decenas de soldados y algunos aún no habían sido sepultados. Un soldado salió despedido al estallar su vehículo blindado, quedando su cuerpo colgando de cables de conducción eléctrica.
La aplastante derrota ocurrida el domingo cerca de la villa de Novokaterynivka marcó una importante intensificación de la ofensiva rebelde, la cual según el gobierno ucraniano, la OTAN y Estados Unidos, ha contado con apoyo militar directo de Rusia.
Moscú además ha incrementado su retórica ruda. Un reporte filtrado señaló que José Manuel Barroso, presidente de la Comisión Europea, comentó que el presidente Vladimir Putin le dijo que Rusia podría tomar Kiev “en dos semanas” si quisiera.
Después de un mes de reveses en el que tropas gubernamentales recuperaron territorio, los separatistas han tenido éxito en los últimos 10 días, justo cuando columnas de tanques y vehículos blindados rusos han sido vistos cruzando la frontera. El presidente estadounidense Barack Obama y líderes de la OTAN asistirán el jueves a una reunión en Gales para crear un equipo militar de respuesta rápida para contrarrestar la amenaza rusa.
Yuri Ushakov, asesor de política exterior de Putin, dijo que el comentario del líder ruso sobre Kiev “fue sacado de contexto y que tenía un significado totalmente diferente”.
No obstante, no podían negarse los resultados de armas de guerra más letales.
Los tanques, vehículos blindados para transporte de tropas y camiones destruidos eran parte de una enorme columna que huía después de haber sido rodeada en el poblado de Ilovaisk, el cual fue obligado a entregar el gobierno ucraniano después de semanas de batallas. A juzgar por lo cerca que estaban los vehículos entre sí, el fuego en contra fue preciso e intenso.
“Ellos se iban a rendir, y comenzaron a bombardearlos”, dijo el residente de Novokaterynivka, Anatoly Tyrn, a cuyo costado de su casa aterrizó la torreta de un tanque.
Se permitió a personal de las fuerzas armadas ucranianas viajar a Novokaterynivka, ubicada aproximadamente 37 kilómetros (23 millas) al sureste de Donetsk, y áreas circundantes en poder de rebeldes para recuperar los cadáveres de sus soldados.
Residentes de las villas y separatistas dijeron que la cifra de soldados ucranianos muertos fue enorme, aunque el gobierno ha sido hermético respecto al número preciso.
Separatistas abruman a tropas ucranianas
Vehículos militares de las tropas ucranianas se encuentran apilados y carbonizados luego del ataque de los separatistas.