Disfrutar del clima actual puede ser muy placentero cuando estás en lugares frescos, pero no cuando el sol se convierte en el principal enemigo y las altas temperaturas llegan hasta el tope del termómetro ocasionando que sudes y que a veces produzcas mal olor.
Y es que, ¿quién no ha tenido que lidiar alguna vez con los problemas de la sudoración, sobre todo en pleno verano?
Este síntoma se puede definir como un mecanismo del organismo cuya función principal es regular la temperatura corporal y la cual puede ser afectada por las condiciones del clima o el ejercicio físico.
María Esther González, podóloga, comenta que la piel de la persona produce el sudor gracias a los millones de glándulas sudoríparas ecrinas.
“El cuerpo llega a producir hasta 10 litros de sudor al día y las partes en donde más se tienen glándulas sudoríparas son las plantas de los pies y en las palmas de las manos; hablamos de que hay 620 glándulas por centímetro cuadrado”.
Ciudades donde la temperatura es muy extrema hacen que la sudoración se vuelva muy severa, aunque no siempre son resultado del calor, pues otras de las causas pueden ser algún padecimiento físico o la mala alimentación.
“Lo más recomendable en estos casos es que acudan a un médico especializado en dermatología para valorar la magnitud de este desorden y llevar a cabo un tratamiento específico, tanto para eliminar el mal olor como para atacar algún tipo de tiña o invasión de hongos por el exceso de humedad”, menciona la experta.
Pero para aminorar este problema en la cara, manos, axilas y pies, se deben seguir ciertas normas, desde cómo escoger las prendas y el calzado apropiado, hasta los productos de belleza e higiene.
Para las axilas es importante saber cuál es la diferencia entre un desodorante y un antitranspirante. El primero sólo oculta el olor y no tiene ninguna acción sobre la humedad, en cambio, el segundo combate el mal olor y controla el exceso de sudor a través de los poros.
Por eso, si sales de bañarte una buena opción para que no sudes es usar un buen antitranspirante o bien utilizar jabones con sustancias antisépticas para matar las bacterias, además de llevar a cabo una buena alimentación (frutas, verduras, proteínas…) para regular la temperatura corporal y controlar la sudoración.
El calzado es otro elemento importante que hay que cuidar, ya que si no se elige el más adecuado también puede ser causa de la sudoración.
Los materiales sintéticos no ayudan en nada porque producen con frecuencia mal olor por la falta de ventilación y de una buena absorción, además, crean la proliferación de bacterias.
Para ir a la oficina, se recomienda calzado de piel (no chanclas) y si te pones unos calcetines, verifica que tengan un buen porcentaje de fibra natural, porque si son 100 por ciento sintéticos también te producirán mal olor.
El rostro es otro lugar en donde también puedes notar el problema de la sudoración, principalmente al salir del baño.
Silvia Castillo, maquillista, explica que las personas que viven en la Ciudad y sobre todo en esta temporada, lo primero que deben hacer, si el baño no tiene vestidor, es salirse al cuarto y ahí cambiarse y maquillarse.
“Debes secarte muy bien la cara, dejarla que se refresque y después ponerte una loción astringente o refrescante.
“Deja que penetre y ponte una crema libre de grasa para hidratarte y para que no se te haga brillosa ni grasosa”, comenta.
En esta época puedes comprar pinturas más ligeras o humectantes en forma de lociones y puedes sellar tu maquillaje con polvo suelto (no compacto) traslúcido para evitar el brillo.
Deja a un lado las cremas grasosas aunque tengas la piel reseca, no uses maquillajes muy pesados como los de crema o en barra, inclínate mejor por lociones o geles y siempre lleva en tu bolsa papeles de arroz para quitar el brillo.

RECOMENDACIONES

– Para mujer, lo mejor son las blusas de hombro caído o sueltas, abombadas, de tipo halter, con tirantes, pantalones capri y falda corta o amplia (estilo gitano).
– Los hombres pueden optar por camisas tipo guayaberas, cualquier prenda holgada, pantalones con jaretas o pesqueros.
– Elige zapatos de piel tanto en su exterior como en su cubierta o pueden ser descubiertos, pero que sean vestidores y frescos; evita todo lo que sea sintético.
– Trata de no usar medias en esta temporada; las que las usen por costumbre, que sean con un zapato cerrado, nunca con sandalias.
– Colores claros como el blanco, beige y los pastel son los más apropiados, ya que no absorben el calor.
– El bicarbonato ayuda a combatir el mal olor y la sudoración.

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