Productores del campo de la región señalaron que la agricultura está sumida en una verdadera crisis, además de la problemática natural.
El 30% la representa el proceso de comercialización de las cosechas, y el 70 restante los costos de producción.
Ayuda Insuficiente
Un grupo de productores dijeron reconocer los esfuerzos de las autoridades de Michoacán y Guanajuato, en busca de una mejor comercialización de los granos, pero en más de 20 años no ha sido suficiente para resolver el problema.
Los campesinos dijeron que dependen demasiado de la suerte de la agricultura estadounidense y del gustillo de los comercializadores y consumidores nacionales.
“No basta con la buena intención del gobierno ni la prestancia de los agricultores para alcanzar el éxito deseado”, dijo uno de ellos.
Explicaron que se debe generar un programa adicional al de la agricultura por contrato con un presupuesto previamente asignado para complementar el ingreso de los productores cuando sea necesario.
No hay atención
Con los costos de producción, aseguraron estar peor porque nadie les ha puesto atención.
En las prácticas agrícolas se han hecho esfuerzos conjuntos entre productores y gobierno, principalmente en equipamiento rural para desarrollar la agricultura de conservación, esquema que para los productores puede ayudar a disminuir en un 20% los costos de producción.
Algunos de los aspectos que dependen del gobierno y no tanto del productor, son el diesel, la gasolina, energía eléctrica, las semillas, los fertilizantes y los agroquímicos en general que suben de precio sin control.
También la venta de la cosecha se vende con la calidad y el precio que se quiere sin regulación gubernamental, y advirtieron que si a nivel nacional no se hace algo, en los Congresos estatales deben legislar sobre la comercialización de insumos agrícolas en Michoacán y Guanajuato.

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