El Senado impulsará una ley para endurecer los castigos contra la ordeña de combustible, delito que el año pasado superó los mil millones de dólares.
Actualmente las penas para quien cometa este delito son de 10 años de prisión y 10 mil días de multa, pero ahora se busca tipificar el delito como delincuencia organizada que implicaría penas de hasta 35 años de cárcel.
“Es un asunto muy grave en el que está metido el crimen organizado. Ha habido muchas situaciones que hacen absolutamente necesario que exista una legislación que le dé dientes a la autoridad”, afirmó el senador priísta Omar Fayad, presidente de la Comisión de Seguridad del Senado.
La nueva Ley para Prevenir y Sancionar los Delitos Cometidos Contra el Patrimonio Petrolero, fue incluida como una de las prioridades en la agenda legislativa aprobada por los senadores PRI y del PVEM.
Según un diagnóstico elaborado por Fayad, la gran mayoría del robo de combustibles se realiza dentro de las instalaciones petroleras.
Estimó que el 70% de la ordeña se da en Coahuila, Nuevo León, Tamaulipas y Sinaloa.
Omar Fayad aclaró que actualmente el robo de gasolina y de luz, se castigan de igual manera, pero deben diferenciarse.
“Tenemos que establecer los tipos penales específicos y dividir las cosas. No es lo mismo un ciudadano pobre que pone su diablito para colgarse de CFE para sobrevivir, que el crimen organizado haciéndole un boquete a las tuberías de Pemex”, señaló.

Focalizan  en  el  norte  robo

Petróleos Mexicanos sufre el 70% del robo de hidrocarburos en ductos e instalaciones ubicadas en Coahuila, Nuevo León, Tamaulipas y Sinaloa.
En estas entidades del norte del País la presencia del crimen organizado es amplia lo que le permite controlar este ilícito, afirmó el senador Omar Fayad.
“Los cárteles están controlando a las bandas dedicadas a la sustracción ilegal y evidentemente en este robo de combustible”, afirmó el legislador priísta por Hidalgo.
Reportes de la petrolera estatal advierten además que el crimen organizado extorsiona a trabajadores de Pemex con amenazas o a través de sus familiares para que les ofrezcan información que les permita ordeñar los ductos.
“Requieren de los empleados de Pemex por el conocimiento de materiales, mapas, ductos, válvulas, conexiones, los horarios, los lotes de distribución que serán distribuidos. Los conocimientos técnicos. Es algo muy especializado, no es cualquier cosa”, apuntó Fayad.
El problema del robo de hidrocarburos se comenzó a experimentar en Pemex a partir de 1988, cuando fueron despedidos de la paraestatal técnicos y personal especializado, sin embargo fue hasta fechas recientes cuando se detectó la entrada del crimen organizado en esta actividad delictiva, de acuerdo con datos de la petrolera mexicana.
De acuerdo con un informe de Pemex, solicitado vía Transparencia, al 10 de julio de 2014 ya se habían registrado mil 753 puntos de ordeña, la cifra más alta de tomas ilegales en un semestre, desde que la petrolera comenzó ese conteo en la década pasada.

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