Nacidas en Valle de Santiago, pero de orígen italiano, las gemelas Viridiana y Carmelina Mazzoco Flores han pasado a la historia del baloncesto nacional, gracias a la histórica clasificación de México a la Copa del Mundo sub-17 de Baloncesto de Eslovenia 2014.
México, que estuvo ausente de un Mundial de Baloncesto en cualquier categoría, por más de 25 años, regresó a las andadas gracias a su combinado femenil de menores, las cuales derrotaron 60-56 a Venezuela, en Cancún, con destacada actuación de las chicas de 17 años de edad y 1.84 metros de estatura.
“Lo nuestro era el atletismo y fue la maestra que nos propuso combinarlo con el basquetbol por nuestra altura; comenzamos por pasatiempo, la verdad no nos gustaba”, comparte Viridiana, poco antes de jugar dentro de la Universidad DeLaSalle Bajío, lugar en el cual práctica desde hace cinco años.
La trayectoria de las hermanas comenzó dentro del equipo de Valle de Santiago, para después formar parte del equipo de León en competencias nacionales y luego representar a Guanajuato, para ser visoreadas y seleccionadas por la Selección Mexicana. Carmelina, por una lesión en la rodilla, llegó a pensar que sería imposible representar a su país…pero lo hizo.
“Fueron días complicados; problemas de la continuidad o no del entrenador, luego apareció una lesión, andaba con la rodilla inflamada, no entrené la primer semana y además me dio migraña y perdí el conocimiento. Sinceramente pensé que no iba estar en el ultimo llamado, pero gracias a Dios participamos y fue un sueño cumplido”.
Viridiana comparte que la experiencia de un Mundial les ha impregnado mayor madurez y que con trabajo, se puede alcanzar el nivel de las grandes potencias.
“Después de tanto tiempo sin participar en un Mundial (México), no sabíamos bien con qué nivel nos íbamos a enfrentar y vaya que se aprende a tener más experiencia; mejorar en técnicas… Tan solo toparte con jugadoras de 1.92 (metros) que les llegaba a las cejas o postes que les llegaba a los hombros”.
Para las gemelas son pocas las oportunidades de hacer algo más que la práctica del baloncesto, por lo que sus días libres son para sus familiares y amigos, ya que parte de su sacrificio por el deporte es apartarse de “una vida normal” de un adolescente.
“La mayor parte del tiempo estamos entre los entrenamientos y el gimnasio, lugar al que no nos gusta ir (risas), pero es parte de nuestra formación física”, apunta Viridiana, quien aún no decide que carrera estudiar, pero que sabe, será algo relacionado a relaciones públicas o la administración de hoteles y restaurantes, ya que “el tema de las relaciones sociales” es, junto al deporte, su mayor pasión.

SU PARTICIPACIÓN
MUNDIAL DE ESLOVENIA

De la mano del coach Israel Zermeño, las hermanas Mazzoco fueron parte del primer equipo mexicano en obtener el pase a un Mundial en cualquier categoría, después de 25 años de ausencia.
En sus cinco juegos, Viridiana utilizó el dorsal 13 y aportó  32 puntos, 18 rebotes, 4 robos y 4 bloqueos en 121 minutos que jugó.
Carmelina usó el número 14, y logró 13 puntos, 15 rebotes y 1 robo en 43 minutos.

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