Estados Unidos y decenas de otros países se comprometieron el viernes a agilizar y fortalecer la respuesta de las fuerzas de paz de las Naciones Unidas a las crisis en todo el mundo.
Más de 130.000 cascos azules están emplazados en operaciones en todo el planeta, un récord, dijo el secretario general Ban Ki-moon en una reunión especial que él y el vicepresidente estadounidense Joe Biden presidieron en las márgenes de la Asamblea General anual de líderes mundiales.
La ONU no tiene su propio ejército fijo y depende de las contribuciones de sus 193 Estados miembros. En los últimos años, la tensión sobre las fuerzas se ha elevado enormemente debido a que éstas han sido enviadas al frente de cualquier problema, desde conflictos étnicos hasta extremismo islámico.
Este mes, las Naciones Unidas retiraron a sus cascos azules de muchas posiciones en los Altos del Golán luego de que 45 de ellos, provenientes de Fiyi, fueron retenidos dos semanas por combatientes del Frente Nusra, vinculado con al-Qaida.
De acuerdo con la ONU, 102 cascos azules murieron en 2013, de los cuales 36 fallecieron a consecuencia de ataques directos y otros por accidentes y enfermedades. El secretario general incluyó el viernes el brote de ébola como un problema de seguridad amenazante.
Al final de la reunión, la embajadora estadounidense Samantha Power dijo que más de 30 países habían ofrecido “compromisos concretos” para mejorar operaciones en diversas zonas, desde Sudán del Sur hasta la frontera entre la India y Pakistán.
La velocidad con la que la ONU envía a las fuerzas de paz es crucial. Sus operaciones en la República Centroafricana asumieron el control allí luego de la salida de la Unión Africana el 15 de septiembre, nueve meses después de que surgió la violencia entre cristianos y musulmanes. La fuerza sigue siendo de sólo aproximadamente el 65% de lo autorizado por el Consejo de Seguridad.
Lo oportuno del emplazamiento de los cascos azules de la ONU depende en gran medida de que los estados miembros envíen dinero, tropas o ambos.
El presupuesto de las operaciones de paz para el año fiscal del 1 de julio de 2014 al 30 de junio de 2015 es de sólo poco más de siete millones de dólares. Se maneja aparte del presupuesto normal de operación de la ONU y Estados Unidos paga la participación más grande, aproximadamente arriba del 28%, seguido por Japón, que paga casi el 11%. Ruanda es el quinto mayor contribuyente de tropas a las fuerzas de paz.
El primer ministro japonés Shinzo Abe, el presidente ruandés Paul Kagame y la jeque Hasina, primera ministra de Bangladesh —otro país que contribuye bastantes tropas_, también estuvieron presentes en la reunión del viernes.
Líderes y ministros de relaciones exteriores prometieron diversos tipos de ayuda, desde helicópteros hasta apoyo de inteligencia, pero con pocos detalles. Hace unos días, México dijo que volvería a participar en las misiones de paz de la ONU después de décadas de ausencia.
Prometen robustecer fuerzas de paz de la ONU
Países se han comprometido con agilizar y fortalecer las fuerzas de paz.