La tristeza despiadada en la cara de Buster Keaton se reproduce diez veces hasta que es frenada por Fame, el musical de Alan Parker de 1980. Los Simpsons están junto a Sergei Einsenstein. Chaplin apoyado en su bastón mira el primer DVD mundial que salió de La Cenicienta. Más allá están The Merchant of Venice, James Dean “el Rebelde sin causa”, Vereda tropical, la película sobre Manuel Puig, París, te amo, Latter days…
“La verdad es que el único orden que Monsiváis respetó fue el de su memoria”, dice Carlos Bonfil. El crítico de cine fue quien animó a la familia del escritor a donar a la Cineteca Nacional los 2 mil 200 devedés y otras 2 mil películas en VHS y Beta: su mantenimiento sería costoso y además tendría que asegurase su digitalización.
La Cineteca agregó los materiales ya digitalizados de su acervo y abrió el martes la Videoteca Digital Carlos Monsiváis con 5 mil títulos en una base de datos. Brillantes, como las celdas de un panal, las 2 mil 200 carcasas fueron colocadas en una misma pared seis vitrinas de nueve hileras cada una. “El orden es el mismo que tenían en su casa”, dijo la jefa del departamento de Acervo, Tzutzumatzin Soto.
Puede parecer un desorden, añadió Bonfil. Pero Monsiváis, que sabía que Samuel Beckett dirigió a Buster Keaton, que entraba a los cines con papel y lápiz en mano, que convirtió en sala de cine la sala de su casa, no tenía problemas para ubicarlas: había memorizado el caos. Fallecido en 2010, la Cineteca tuvo que emplear las computadoras.
Ahora el visitante debe crear una cuenta para la base de datos, buscar por año, actor, país, título o género, y sentarse frente a alguna de las 21 computadoras distribuidas en tres niveles.
La colección de Monsiváis aquí sí tendrá un orden. Estará dividida en películas mexicanas y extranjeras. Si bien, por ahora, en la base sólo están aquellas que coinciden con las del acervo digitalizado de la Cineteca, la descripción que Bonfil hace es la de una colección inabarcable.
Rescatan filmografía de Carlos Monsiváis
La tristeza despiadada en la cara de Buster Keaton se reproduce diez veces hasta que es frenada por Fame, el musical de Alan Parker de 1980.