Solicitan atención médica para periodista detenido en QR

La defensa legal del periodista independiente, Pedro Canché, solicitó oficialmente al Juzgado Penal de primera instancia del municipio de Felipe Carrillo Puerto, el traslado del comunicador a algún hospital de Cancún en donde pueda recibir atención médica especializada, luego de haber sido golpeado en dos ocasiones dentro de la prisión de aquella demarcación, ubicada en la zona sur de Quintana Roo.
La petición fue turnada al Juzgado, ante la resistencia del alcaide de la cárcel de Felipe Carrillo Puerto, Luis Pérez, para autorizar el traslado de Canché Herrera, quien fue encarcelado el 30 de agosto pasado por su probable responsabilidad en el delito de sabotaje, luego de cubrir las protestas ciudadanas que generó el incremento del agua potable en el municipio maya.
“Primero se solicitó al alcaide el traslado de Pedro, quien debe ser atendido por un traumatólogo y un neurólogo, por lo delicado de las lesiones que presenta en cervicales y columna rectificada, lesiones producto de la golpiza que recibió el 30 y el 31 de agosto.
“El alcaide se negó a recibirnos el oficio y entonces ayer giramos una petición dirigida al juez, que tuvo que admitirla”, informó la abogada, Aracely Andrade, quien indicó que hasta hoy el secretario en funciones de Juez Penal de Primera instancia, Javier Ruíz Ortega, no ha respondido.
En entrevista con EL UNIVERSAL, la litigante recordó que previo a su encarcelamiento, Canché Herrera grabó un video difundido en redes sociales, mediante el cual se dirigía al gobernador de Quintana Roo, Roberto Borge Angulo, a quien retó a debatir sobre las carencias y rezagos que enfrenta Felipe Carrillo Puerto.
Entre esos temas incluyó la aplicación de un programa estatal que incrementó las tarifas de agua potable y desató una ola de inconformidades y protestas entre la comunidad de Carrillo Puerto, que desembocó en la toma de instalaciones de la Comisión de Agua Potable y Alcantarillado (CAPA) y el posterior encarcelamiento de activistas involucrados, acusados de sabotaje.
El día en que fue aprehendido, Canché Herrera fue ingresado al módulo 1 de la prisión de Felipe Carrillo, en donde llevan a internos de alta peligrosidad. En la noche, cinco presos lo golpearon, sin tocarle la cara. Patadas y azotones contra la pared o la plancha de cemento que tienen por cama, fueron la constante.
La madrugada del 31 de agosto, el mismo quinteto repitió la dosis y, al azotarlo contra una reja de metal y contra la litera de cemento, le lesionaron la espalda y el cuello.
El primero de septiembre fue hospitalizado. Le tomaron una radiografía y le dieron analgésicos. Volvió a la cárcel, pero lo cambiaron al módulo 2. Antes de ello, el médico le recomendó sacarse una tomografía y acudir a un neurólogo, servicio que no existe en Felipe Carrillo.
La abogada explicó que trajo la radiografía a Cancún, para consultar con un traumatólogo, quien le dijo que Pedro Canché presenta lesiones en cervicales y rectificación de la columna; que requería además de fisioterapia para garantizar su recuperación.
Tiempo después presentó dolores y adormecimiento de hombros, brazos y manos, molestias que se agudizaron en esta semana, lo que requirió que fuera internado por segunda ocasión en el centro médico de Felipe Carrillo.
La situación, aunada a la negativa del alcaide para trasladarlo a un hospital en donde pueda ser atendido debidamente, motivó que la organización Artículo 19, que tomó el caso del comunicador independiente, lanzara una segunda alerta.
También se recurrió a la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH), cuyos visitadores viajaron a Felipe Carrillo para ver a Canché.
Visitadores de la Comisión de los Derechos Humanos de Quintana Roo (CEDHQROO), también acudieron a la cárcel para conocer de la situación del activista.
En un comunicado emitido este viernes, el ombudsman estatal, Harley Sosa, asegura que, conforme a la versión de Charlied Juárez Garduño -visitador adjunto del organismo- Canché Herrera “manifestó no querer presentar queja alguna por supuestas agresiones físicas”, lo cual obra en un acta circunstanciada que presuntamente firmó el periodista.
“A pesar de que el Sr. Canché reiteró no querer interponer una queja para que se inicien las averiguaciones correspondientes, el licenciado Juárez Garduño hizo del conocimiento a la persona en comento que la CDHEQROO, por instrucciones del ombudsman estatal, seguirá de cerca el asunto”, se lee.
Al respecto, Andrade Tolama desmintió lo anterior y declaró que la versión difundida por el gobierno estatal, acerca de que Canché Herrera no es periodista, ni está lesionado, “es tan falsa como el delito que le fabricó la Procuraduría de Justicia”.
Pedro Canché volvió a la cárcel anoche, después de haberse entrevistado con persona de la CNDH y luego de que en la institución médica en donde lo atendieron, se negaban a darlo de alta, hasta que no pagase la cuenta. Le querían cobrar cinco mil pesos, agregó la abogada.