Padres de niños en edad preescolar con sobrepeso deben asumir que su hijo sólo eliminará los kilos de más si el problema se aborda en familia.
“Es lo que mejor funciona y todos ganan”, afirmó Teresa Quattrin, profesora de la Universidad de Buffalo, según un reporte de la agencia Medline Plus.
De acuerdo con un estudio encabezado por la también jefa de pediatría del Hospital de Mujeres y Niños de Buffalo, Nueva York, los niños que formaron un equipo con sus padres en un plan supervisado de modificación de la conducta aumentaron menos de peso.
Registraron, en promedio, un kilo 800 gramos menos que quienes se inscribieron en un programa tradicional sólo para niños.
Los padres que trabajaron con sus hijos perdieron casi seis kilos 800 gramos en los dos años que duró el estudio.
“Con la supervisión guiada de un experto es posible ayudar a los niños en edad preescolar a bajar de peso a un ritmo saludable a medida que crecen”, explicó Quattrin.
Quattrin y sus colaboradores publicaron sus hallazgos en la revista Pediatrics.
Los autores del estudio inscribieron a casi cien niños de entre 2 y 5 años de edad con sobrepeso u obesidad, y al menos uno de sus padres también batallaba contra el exceso de peso.
Durante un año, la mitad de los padres acudió a 13 sesiones de grupo de una hora y se les ofreció información estándar sobre la pérdida de peso dirigida exclusivamente a ayudar a su hijo.
La otra mitad recibió los mismos consejos y además directrices prácticas con un entrenamiento en psicología, nutrición y ciencias del ejercicio para cambiar la conducta de la familia completa.
Con estas familias se discutía, por ejemplo, sobre las porciones de comida y el contenido de calorías adecuados y los peligros de consumir alimentos con azúcar, grasa o edulcorantes artificiales en exceso.
También se pidió a los padres que llevaran diarios de comida y gráficas de progreso para ellos y sus hijos, y se les fijaron metas semanales de pérdida de peso para todos.
Durante un año, los participantes fueron tratados y dos años después de finalizado el entrenamiento, los investigadores hallaron que los preescolares inscritos en el programa basado en la familia habían aumentado, en promedio, cinco kilos con 45 gramos en un periodo de dos años.
Quienes fueron inscritos en el programa tradicional sólo para los niños aumentaron siete kilos con 300 gramos.
Además, los padres que participaron en el programa basado en la familia perdieron en promedio los seis kilos 400 gramos.
“Lo importante es que los padres hagan un compromiso basado en la familia para eliminar los refrescos en la casa, aumentar la cantidad de verduras que comen, aprender más sobre el tamaño de las porciones, entre otras cosas.
“Hay cambios que las familias pueden hacer si de verdad lo desean, sobre todo si lo consultan con su médico primario que puede, como mínimo, ofrecer ayuda y consejos. Nuestro mensaje debe ser positivo: un estilo de vida más saludable está al alcance de todos”, concluyó Quattrin.
Perder peso ¡en familia!
Si alguno de tus hijos padece sobrepeso desde la edad preescolar, es importante que formes equipo con él para animarlo al ejercicio, benéfico para su