De acuerdo al neumólogo Roberto Becerra Santiago en los últimos tiempos la prevalencia de asma bronquial en la población mundial es de entre el 5 y 10% y México está catalogado dentro del 5%.
Agregó que la mayor incidencia se da entre los niños de menos de cuatro años a los que siguen los de entre 5 y 14 años y más raramente se dan casos después de los 15 años.
“El asma bronquial es una enfermedad inflamatoria crónica que afecta a los bronquios, su causa principal es hereditaria por falta de una encima llamada adenilciclasa que provoca que el individuo tenga la predisposición a sensibilizarse a los alérgenos, pólenes, factores ambientales, infecciosos y emocionales, causas predominantes del asma bronquial”.
Señaló que la segunda causa que ocasiona el asma son los factores ambientales por lo que los países más industrializados son los que tienen mayor prevalencia.
Destacó que los principales síntomas o causas que pueden llevar a sospechar que un niño tiene asma son los cuadros repetitivos de tos nocturna, un catarro que se agrava y se va al pecho, las disneas o dificultades respiratorias, las silibancias y los factores infeccioso virales.
“Un cuadro respiratorio es normal en un niño cuando dura entre cinco y ocho días y cuando se enferma entre tres o cuatro veces al año y cuando se hacen repetitivos se debe sospechar que existe otro factor que los está generando”.
El asma, dijo, no es curable, es totalmente controlable y bien manejada puede desaparecer espontáneamente y sin saber porque al llegar a la etapa de la pubertad, entre los 14 o 15 años, para volver a presentarse en la etapa adulta joven entre 20 y 25 años sobre todo si el paciente se expone a desencadenantes como humos, polvos e inhalantes.
“El asma puede estar en períodos de remisión por muchos años por lo que la gente puede pensar que se curó pero al pasar 10 años puede volver a recaer ya que este padecimiento no se cura”.
Las épocas de mayor prevalencia de la enfermedad son el invierno por el frío y primavera por el polen, también hay un tipo de asma atópica que da por un virus.
Su tratamiento es a través de broncodilatadores de rescate y de mantenimiento aunados a esteroides inahalados que es el mejor antinflamatorio conocido y cuando es necesario los esteroides se recetan inyectados o por vía oral para mitigar el cuadro.
Recomendaciones
– Acudir al doctor si su hijo presenta catarro por dos o más semanas, tiene dificultad al respirar o muestra agotamiento.
– No suspender el tratamiento ya que el éxito de éste consiste en la ayuda que da el paciente al llevarlo como se le indica.
– No olvidar que un tratamiento de control debe ser por tiempo indefinido, aunque generalmente nadie lo lleva así.
– A los adolescentes enfermos que lleven una vida sana y no se expongan a contaminantes como el humo del cigarrillo, principal desencadenantes.
– Vacunarse contra la influenza.
– Llevar siempre consigo su inhalador de rescate que generalmente es salbutamol y el de permanencia o control del asma que es el formoterol y albuterol.