Un padecimiento que predispone a burlas entre los compañeros y que puede llegar a ocasionar una epidemia entre la población cercana a una persona infectada es la pediculosis o infestación de piojos.
La pediculosis es una de las infecciones más frecuentes del planeta, consiste en una invasión por pequeños ectoparásitos llamados piojos que se alimentan de la sangre que extraen de la piel cabelluda del afectado, mencionó André Morales Martínez, pediatra/dermatólogo pediatra
Agregó que el padecimiento puede afectar a personas de cualquier edad o sexo aunque es más predominante en niños de entre 3 y 12 años de edad y contrario a lo que se piensa, a los piojos les gusta el calor y el pelo rizado y limpio por ser el medio necesario para su desarrollo, fuera del cuerpo humano no viven más de 48 horas.
“La mayoría de las veces los piojos se deben a epidemias escolares de donde los niños llevan la afección a sus hogares incrementando el número de infectados”.
Los piojos, dijo, se contraen por contacto directo con una persona infestada o por compartir ropa o artículos personales contaminados como gorras, peines, cepillos y pasadores, entre otros.
Destacó que un piojo hembra desova sobre el cabello y adhiriere sus huevecillos, conocidos como liendres, con un fuerte pegamento lo más cerca posible a la piel cabelluda para beneficiar su crecimiento.
“Las liendres adoptan diferentes características de acuerdo a la etapa en que se encuentren: amarillo-grisáceo cuando son nuevos y con larvas y blancos cuando están vacíos, es importante reconocerlas para saber la etapa de la enfermedad y el tiempo que lleva infestado el paciente”.
Los síntomas
Aunque en un principio el afectado no sienta nada, conforme se extiende la enfermedad tendrá una comezón intensa, tanta, que al rascarse se producirá lesiones en la piel cabelluda que pueden infectarse.
Tratamiento
Cuando se sospeche de la enfermedad, por presencia de síntomas o epidemia escolar, se debe contar con lo necesario para la detección y eliminación manual.
“Recomiendo el uso de fondos blancos como una toalla o sábana, un peine especial para piojos o uno de dientes estrechos, una excelente iluminación y una lupa”.
En seguida humedecer el cabello del enfermo e iniciar un peinado de forma sistemática separando el pelo por secciones e inspeccionando la piel de la cabeza, principalmente detrás de la orejas y la nuca.
Añadió que los piojos no son fáciles de encontrar pero si las liendres y una vez descubiertas acudir al médico para la confirmación e inicio de un adecuado tratamiento con pediculisidas, eliminación manual y medidas preventivas.
“Los pediculisidas pueden ser en crema capilar, loción o shampoo, se recomiendan para niños mayores de 2 años y la aplicación de estos en
combinación con un cepillado con un peine espacial ayudará a prevenir una reinfestación”.
Recomendaciones
– Limpiar con alcohol los peines utilizados o tirarlos a la basura
– Lavar la ropa personal y de cama con agua muy caliente y plancharla o secarla a temperaturas altas
– Los productos que no pueden ser mojados se deben lavar en seco y guardados en bolsas herméticas por dos semanas
– Aspirar adecuadamente alfombras, pisos y muebles de la casa y automóvil
– Es importante evitar el uso de sustancias como vinagre, cloro, aceite de cocina, fármacos veterinarios e insecticidas que sólo dañarán la piel del afectado
Mitos
Se cree que los piojos solo se dan en situaciones insalubres pero no, pueden desarrollarse en personas con medidas de higiene adecuadas que han tenido contacto, cabeza con cabeza, con una persona infestada o que han compartido objetos personales que han tenido contacto con el pelo.
Datos
– La Asociación Mexicana de Dermatología advierte que cada 15 años se presenta una epidemia de piojos en México
– Escuelas y guarderías, públicas y privadas, son el principal punto de contagio que afecta a la población infantil
– El piojo no distingue raza ni condición social
– Es importante revisar el pelo de los niños una vez por semana
– Existen tratamientos tomados y fórmulas magistrales que pueden ser recetadas por un dermatólogo
Fuente: esmas.com