La situación que prevalece en el municipio de Purépero es aparentemente tranquila, aunque por otro lado está tenso, debido a que no hay una vigilancia directa, sólo el patrullaje de dos unidades del Ejército Mexicano.
Durante el transcurso del día de ayer, algunos habitantes del municipio de Purépero se concentraron en Palacio Municipal, donde esperaban el arribo del Ministerio Público para tomar conocimiento de los daños que se han generado a las instalaciones.
Un grupo de habitantes continúa controlando la seguridad pública, pese a que dos patrullas del Ejército realizan rondines en la cabecera municipal, el grupo de habitantes sigue dando vueltas en las unidades oficiales por las principales calles del pueblo con sirena abierta.
Una de las patrullas que fue dañada se encuentra estacionada a un costado de la Presidencia, presenta roto el parabrisas y el tablero de la unidad se encuentra en la parrilla, mientras que en otra pasean.
El resto de la población se ha mostrado temerosa, ya que se mantienen fuera del primer cuadro del pueblo, algunos han expresado la preocupación por los problemas que puedan surgir entre los grupos que mantienen el control de la seguridad.
Los negocios permanecen abiertos con normalidad, a las 2 de la tarde como de costumbre cierran para ir a comer sus trabajadores, mientras que durante los disturbios del domingo, todos o la gran mayoría de los comercios permanecieron cerrados al público.
Por la tarde se realizaría otra reunión entre los habitantes y las autoridades, donde expondrían de nueva cuenta sus comentarios por los abusos de los policías.
ACUDEN PERITOS
A las 2 de la tarde acudieron a la Presidencia Municipal dos peritos de la Procuraduría General de Justicia del Estado, quienes ingresaron para revisar los daños que tiene el edificio en el interior y deslindar responsabilidades, sin acceso a los medios.
El edificio se encuentra vacío, no hay alguna autoridad municipal en el lugar, ya que no se ha visto al alcalde o algún funcionario en el lugar, ya que afirman los mismos habitantes, no acuden por su propia seguridad.
Por el momento se informó a los habitantes, a quienes han sido abusados por los policías, acudir a la Agencia del Ministerio Público de Purépero a presentar la denuncia correspondiente por el delito de abuso de autoridad.
No son respetados acuerdos
Luego de que durante la tarde-noche del pasado domingo las autoridades, en coordinación con la comitiva de los ciudadanos, tomaron algunos acuerdos donde hasta el día de ayer algunos de esos puntos no eran respetados.
Entre los acuerdos que fueron tomados en cuenta para realizar una minuta y ser firmada por ambas partes y tratar de arreglar la problemática del municipio de Purépero están:
Que las armas que tenía bajo resguardo la policía asignada al municipio quedarán en poder del Ejército Mexicano.
La seguridad pública queda en manos del Ejército Mexicano hasta que se den las condiciones adecuadas para restablecer el orden.
Acuerdan ambas partes que personal de la Procuraduría General de Justicia del Estado inicie de inmediato con las investigaciones de los hechos y abusos para deslindar responsabilidades, según las reservas de ley.
La policía asignada al municipio de Purépero será relevada de sus cargos en su totalidad, incluyendo aquellos elementos que sean originarios de esta población.
Por ningún motivo habrá represalias en contra de la población que participó en los hechos, ni en forma colectiva, ni de manera individual o aislada.
Los gastos médicos de los heridos, así como sus días perdidos y medicamentos de curación y convalecencia, serán cubiertos en su totalidad por el Ayuntamiento local.
Todas las personas que de alguna u otra manera fueron extorsionadas, agredidas, torturadas, levantarán su denuncia correspondiente de manera personal o colectiva ante dicha comisión, y el agente del Ministerio Público se compromete a ratificarla según las reservas de ley.
El pueblo por su parte se comprometió a tranquilizarse y retirarse a sus domicilios, para dar seguimiento legal a los hechos más lo que resulte. Por la tarde la PGJE requirió a los 15 policías.

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