Al hablar de grafiti, tal vez lo primero que viene a la mente es un mundo lleno de vicios y de delincuencia, pero hay personas que buscan cambiar el estereotipo de la palabra, para convertirlo en cultura y arte.
Gerardo Rivera Suaste, mejor conocido como ‘Fósil’ comenzó en el mundo de aerosol y las bardas; él cambió su mentalidad y ahora es uno de los muralistas más reconocidos de la ciudad, incluso de algunas ciudades de Latinoamérica.
Para Gerardo la vida en las pintas comenzó desde segundo de secundaria, al ver que tenía talento con las pinturas.
“Tenía las ganas y la habilidad, y me llamaba la atención lo que veía en las calles, en los camiones lo que vemos actualmente, el ilegal, y pensé: si la habilidad que tengo para el dibujo la aplico en el grafiti con un cambio y da resultado, y mira”, comentó.
Después de comenzar a pintar y ver lo que él sabía hacer, se dio cuenta de que podía hacer algo mucho mejor, y comenzó hacer trabajos cada vez con mayor disciplina.
Al ver el impacto, se creó el grupo MEC (Máxima Expresión Creativa) con el que exponían su arte urbano
“Nos juntábamos una vez cada mes en la Bola del Agua, con el pretexto de que el lugar fuera algo sagrado, partiendo de la idea que se tiene: respetar, porque en ese tiempo los arquitectos que hicieron la Bola eran personas creativas y se debía respetar, como a nosotros nos gusta que se respete, ante todo es el respeto”, relató.
Fósil estudió en los talleres de Casa de la Cultura, y al ver el hambre de aprender de sus compañeros, él mismo les enseñó lo que fue aprendiendo hasta que se dio cuenta de que el grupo iba por diferentes caminos.
“Los chavos ya no buscaban la manera más artística, sino por llamar atención o fama, o hasta por destruir; cuando vi que eso sucedía tomé la decisión de dejar el crew y se terminó, se perdió la visión y ha sido esa bastante lucha desde que comencé para dignificar el grafiti y enseñarle a los chicos que se expresen y será más interesante”, dijo.
A partir de ese momento Rivera Suaste se enfocó en hacer algo positivo para la sociedad.
“Fue aporte de mi rebeldía, todavía a la fecha se dice que si eres artista te mueres de hambre, entonces yo creo que esa mentalidad ha hecho que muchos chicos que tienen habilidades se dediquen a otra cosa, y siempre estuve para romper paradigmas, nada está escrito y eso es que si te aferras a algo, con dedicación y responsabilidad y lucha puedes generar un cambio, puedes hacer que estos mitos o cuestiones y tú generes un cambio, que dejes huella”.
Actualmente ayuda en el Instituto de la Juventud en el área de Arte Urbano, en donde apoya a los jóvenes para realizar su arte a través de espacios de expresión.
Su trayectoria
Gerardo Rivera Suaste, ‘Fósil’, picó piedra para alcanzar lo que hoy tiene, y dice que aún le falta mucho más; gracias al grafiti ‘Fósil’ ha logrado ser reconocido a nivel internacional.
“Fue a base de mucho sufrimiento, dándome a conocer de manera estatal, y dio nombre a mi apodo, Fósil, y no dejar de lado el tema formativo, siempre hay cosas nuevas que aprender, y me integré a un taller en 2010”, dijo.
Durante ese taller se realizaron diversos eventos, entre ellos la realización de un mural en el parque Lineal, en donde Fósil realizó el diseño.
“Eso me catapultó al segundo Encuentro Internacional de Pintura Mural y ahí pinté un pequeño mural con unos compañeros; ahí conocí al maestro Marcelo Carpita, muy conocido en Argentina, y a Alberto higar, es una personas que está a cargo de la obra de Siqueiros, y eso me ayudó a posicionarme en el medio del muralista”, narró.
Después de ese evento tuvo una participación más en La Habana, Cuba, evento alusivo a la cultura Mexica, y después con ese mismo tema viajó a Argentina.
“A partir de ahí me invitan a Argentina, en un evento para hacer murales de escritores latinoamericanos, realicé una obra de ocho metros y medio por cuatro en un condominio.
“Fue una buena obra y eso me ayudó hacer eco y ser conocido a algunos lugares de Latinoamérica, y ya hay más invitaciones que probablemente vayamos”, concretó.
La idea de Gerardo al realizar sus murales, era la de impulsar el arte, y a nivel internacional dar a conocer y poner en un lugar especial el nombre de México y de Celaya.
Del arte al amor,
sólo hubo un paso
Gerardo Rivera Suaste está agradecido con su talento y la forma en la que llevó su vida gracias a él, ya que le ha ayudado a conseguir muchas cosas, pero la más importante fue la de conocer a su esposa.
Llevan cinco años de conocerse y su vida gira en torno a los aerosoles y el arte, además del amor, por lo que hoy después de dos años de matrimonio le siguen dando gracias al arte.
“En Casa de Cultura les ayudaba a hacer los altares, tapetes; me acuerdo que llegaba la fiesta de la Virgen de Dolores y era una chambota, porque el patio de Casa de Cultura tenía que forrarse, y tenía trabajo, pero me marcaron y tuve la oportunidad de empezar a conocer a ésta persona que me casé con ella y me vio trabajando, es una anécdota personal”, expresó ‘Fósil’.
Así, Lucy González Reyna conoció al ‘Fósil’ por su trabajo en Casa de la Cultura, y de la amistad, llegó una relación.
“Lo primero que ella me dice que vio, fue al monito que trabajó, pero ha sido una de las cosas que no he hablado mucho, pero creo que siempre detrás de un gran hombre existe una gran mujer y ha sido primordial el apoyo, ella me conoció en el arte pero hasta la fecha ella ha sido una de las muchas cosas que he obtenido al dedicarme al arte”, expresó.
Su ahora esposa dijo que siempre lo apoyará en lo que haga, pues el arte es su pasión y su habilidad es muy grande.
Impulsa Imjuv el arte urbano
El problema del grafiti en Celaya comenzó a manifestarse aproximadamente en el año de 1984, cuando jóvenes con habilidades en la pintura quisieron darse a conocer y para ello salieron a las calles.
Fue hasta 2012 que se echó a andar el Instituto de la Juventud, quien se encarga atender los diferentes temas que involucran a los jóvenes, entre ellos se encuentra la creación de espacios como foro de expresión.
De acuerdo a una encuesta realizada por el INEGI en 2013, en Celaya hay alrededor de 150 mil jóvenes, en edades desde los 18 a los 29 años.
Mariano Zavala, director del Imjuv, comentó que desde que el Instituto detectó el pronlema del grafiti, comenzaron a resolverlo con la ayuda de los jóvenes, quienes alzan la voz para tener mayores espacios y no pintar en las calles.
“La indicación que nos dio nuestro presidente municipal es de trabajar de manera transversal en los institutos, por esa razón nos sumamos al programa de Ciudad Limpia, que no sólo le da un aspecto mejor en el tema urbano, nosotros nos sumamos en el tema de grafiti, y sí hay un mayor respeto, cuando se hace este tipo de intervenciones los jóvenes respetan”.
Actualmente el Instituto trabaja con jóvenes que están involucrados en los temas urbanos, y se instituyó el departamento de Cultura Urbana, que busca apoyar a los adolescentes que practican rap, grafiti, y deportes convencionales como el roller, skate y bmx.
“Apoyamos el tema del grafiti como foro de expresión, no de vandalismo, eso nunca lo vamos a alentar; se trabaja con las cabecillas o líderes para que a través de ellos se dé el mensaje de que el Instituto peleará por un espacio para ellos, y en ocasiones material”, dijo.
Uevos Crew, Feos Crew y Laconecta son algunos de los grupos que están registrados por el Imjuv, pero aún se trabaja para llegar a más personas.
“Cando llegamos a una colonia o comunidad, reunimos a los jóvenes, los convocamos, y les decimos que se realizará un mural; les damos talleres para que conozcan lo que es el grafiti y les explicamos por qué está mal hacerlo de manera ilegal.
“Después realizan ciertos bocetos, ya con los talleres, y se invita a los colonos para que opinen; de esa forma socializamos a todo el entorno, una vez que los chicos tienen la retroalimentación, ya después se lleva la obra, que es el muralismo lo que estamos llevando”, dijo.
Al mismo tiempo, el Imjuv trata de atender los problemas que aquejan a los jóvenes como las adicciones.
Hasta abril del 2014 se llevan 32 murales pintados en 18 colonias y en total 500 jóvenes que han sido apoyados.