El desarrollo tecnológico y la innovación le han abierto oportunidades de negocios a las empresas del estado.
El año pasado 33 empresas guanajuatenses recibieron más de 100 millones de pesos de fondos del Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt), para desarrollar nuevos productos o procesos.
La empresa que recibió mayor apoyo fue GKN Driveline, ubicada entre Celaya y Villagrán, que se dedica a fabricar autopartes.
GKN realizó investigación en su planta para mejorar los productos.
Entre 2009 y 2013, GKN recibió más de 36 millones de pesos de subsidios del Conacyt para investigación tecnológica.
Aunque la empresa que más fondos recibió en cinco años fue Conagra Foods, con subsidio del Conacyt por casi 39 millones.
Conagra es una trasnacional que tiene su sede en Nebraska, Estados Unidos. En su planta ubicada en Irapuato produce las marcas Del Monte. Tiene un área especializada en investigación de mejora de alimentos.
La empresa leonesa que más apoyo ha recibido de Conacyt es Curtidos Kodiak, para mejorar los procesos, la calidad y los acabados de sus pieles enfocadas a la industria automotriz.
El Pequeño Curtidor de León invirtió el año pasado 9.2 millones de pesos en desarrollar nuevos productos para el sector cuero-calzado.
También Concyteg
El Consejo de Ciencia y Tecnología del Estado de Guanajuato (Concyteg) también ha apoyado a más empresas.
En 2011 tenía alrededor de 30 empresas participando en fondos de la institución y en 2012 subió a 80. Actualmente suman alrededor de 180.
Antonio Vega Corona, director del Concyteg, destacó que cada vez son más las empresas que deciden emprender con alguna base tecnológica.
Con los programas que ofrece la institución, los empresarios desarrollan proyectos dentro de sus negocios y pueden alcanzar la calidad y tecnología necesarias para competir con el mercado internacional.
Vinculan empresas
Estos estímulos fomentan la vinculación entre las empresas y las escuelas. Por ejemplo, el Concyteg aporta 50% de inversión en proyectos privados viables e innovadores y el otro 50% lo pone el empresario.
Con esto, las empresas pueden desarrollar prototipos o proyectos tecnológicos.
Vega Corona puso como ejemplo a Curtidos Kodiak, que ingresó al sector automotriz y aeronáutico.
“Las especificaciones de las pieles son diferentes para un zapato, entonces se busca que la piel no se incendie cuando hay un connato de incendio, tiene que tener retardadores de flama, tener especificaciones que no tienen las de los zapatos”.
El desarrollo de pieles más resistentes se realiza con apoyo del Concyteg.
El funcionario reconoció que las inversiones de este tipo, catalogadas como capital de riesgo, crean incertidumbre y provocan que los interesados no concreten sus proyectos.
Dijo que según datos de Concyteg, los empresarios que se han atrevido han visto las ganancias y han conseguido el éxito.
Pero la institución advierte que los resultados no se dan de la noche a la mañana; podrían pasar varios años para su consolidación.
También a Pymes
Las pequeñas empresas también han incursionado en la investigación e innovación.
Por ejemplo, con una beca que ganó en StartUp Weekend México, Juan Luis Ramírez creó la marca HappyBarks, que es un alimento sin conservadores para mascotas.
El diseñador industrial incubó el proyecto en el Parque de Innovación de la Salle, y su producto se enfoca principalmente en un alimento natural para perros.
“No tiene conservadores y es totalmente de grado humano, esto quiere decir que las personas la puedan consumir”.
Los snacks pueden sustituir o complementar las croquetas.
Impulsa biotecnología
Con una inversión inicial de 300 mil pesos, la empresa T4 Oligo se ha dedicado al área de la biotecnología.
“Hace tres años formé una empresa que se llama Novik, que dio lugar a T4 Oligo y dentro de esta di lugar a otras dos empresas, una se llama Genes2Life y la otra T4 nanodx y entre todas formamos un pequeño clúster de startups o Pymes, que estamos localizados en Agriobiotec. Somos los únicos productores de ADN artificial”, dijo el director Octavio García.
La empresa desarrolla productos que pueden ser utilizados desde el diagnóstico genético de enfermedades, hasta investigación avanzada de biotecnología y en genómica.
La necesidad de innovar nace de acercar a México las investigaciones biotecnológicas y desarrollar la infraestructura para poner el ADN sintético a un precio más bajo y así atender las necesidades de sus clientes en México.
T4 Oligo cuenta con el apoyo de Cinvestav de Irapuato, y colaboraciones de investigación científica con la Universidad de Stanford, en Estados Unidos.
Por no ser una empresa de giro normal, T4 Oligo ha tenido que innovar en procesos comerciales y administrativos, para así poder obtener certificaciones, además de aprender cómo acercarse al público.
Genes2Life, una de las empresas formada a partir de T4 Oligo, está dedicada a la biología sintética; se encarga de desarrollar genes y organismos nuevos que no existen en la naturaleza, un paso más allá de los organismos genéticamente modificados. En la actualidad ya están buscando escribir dos patentes.
Genera energía alterna
La empresa i-Energy Consorcio Contrucos se dedica a la consultoría en servicios de ingeniería, sobre todo para la creación de proyectos ejecutivos y desarrollos tecnológicos.
Cuentan con dos procesos de innovación: los denominados productos Geoaire e Ilugreen. El primero está dirigido a sustituir el aire acondicionado convencional por energía geotérmica, que aparte de ser una energía renovable, puede ser extraída del suelo. La segunda, es iluminación solar a través de fibra óptica, que puede ser utilizada en edificios de dos o tres niveles.
i-Energy, empezó con una inversión propia de medio millón de pesos, además de que fue apoyada por los fondos FIDE, Novaera y Concyteg.
“A través del Guanajuato Tecnoparque tuvimos acceso a los fondos de Novaera de la Secretaría de Energía, nos apoyaron con casi un millón de pesos para los dos proyectos, para el desarrollo de los dos prototipos y a través del Concyteg hemos concursado para fondos para desarrollo de prototipos ya sea de laboratorio o los prototipos pre comerciales”, expuso Aarón Rodríguez, coordinador del departamento de investigación y desarrollo tecnológico.
La mayoría de las personas que conforman el consorcio, están convencidas de que la capacitación continua es importante para logar innovación y a su vez lograr riqueza. La compañía tiene vínculos con varias universidades.
Otros negocios en los que han incursionado, son principalmente los relacionados con las energías renovables, por los que fueron apoyados por los fondos FIDE y el Conacyt.
Rodríguez comenta que la empresa espera que el próximo año, puedan tener un aumento en la facturación.
“Se tiene proyectado que al siguiente año del desarrollo de los productos se logre al menos un 30% de aumento en las ventas, de lo que actualmente se factura”.
También cree que los procesos de innovación en los que trabajan le han dado un mayor prestigio a la empresa y han abierto nuevos nichos de mercado.
Actualmente, i-Energy está vinculada a la Universidad Michoacana de San Nicolás de Hidalgo, a la Universidad de Oklahoma y a la Asociación Internacional de Energía Geotérmica, quienes los capacitaron para el proyecto Geoaire.