“México está comprometido a combatir pobreza”: Rosario Robles

La titular de la Secretaría de Desarrollo Social (Sedesol), Rosario Robles, refrendó el compromiso de México para combatir la desigualdad social y defender los derechos sociales de los mexicanos. 
Rosario Robles encabezó el VII Foro Ministerial para el Desarrollo de América Latina y el Caribe del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), donde se dijo convencida de que la política social logrará una drástica reducción de la pobreza. 
Al destacar el trabajo del Gobierno en conjunto con el PNUD, explicó los siguientes pasos a seguir para apoyar a los más necesitados y asignar una agenda que sirva como instrumento para mejorar la calidad de vida de las personas. 
Nuestro propósito es avanzar en la construcción de una vigorosa agenda nacional que combata la desigualdad social y defienda los derechos sociales de los ciudadanos refirió. 
Durante el encuentro, al que asistieron 30 ministras y ministros de Latinoamérica, la titular de Sedesol explicó que la Cruzada Nacional contra el Hambre promueve la participación activa de los beneficiarios con el objetivo de regresarles su dignidad social al convertirlos en agentes de cambio. 
Con la Cruzada Nacional buscamos que la participación social devuelva la dignidad de los beneficiarios y sean los principales protagonistas de su desarrollo, refirió. 
La funcionaria federal también resaltó el cambio de Oportunidades a Prospera en el que dijo se crea un sistema de protección social que permite la inclusión financiera y productiva, así como del empleo hacia los beneficiarios del programa. 
Buscamos promover cambios estructurales a partir de una visión que nos permite crear una perspectiva de inclusión social finalizó. 
El Foro Ministerial es una reunión organizada anualmente en Nueva York por el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo con el apoyo de la Cooperación Española, que por primera vez se llevó a cabo en la Ciudad de México. 
El evento, con duración de dos días, reúne autoridades latinoamericanas y caribeñas para discutir una agenda social para el futuro de la región que incluya metas ambiciosas de progreso multidimensional; instrumentos más efectivos de distribución de ingresos; políticas para un crecimiento económico con mayor inclusión social, y la solidez institucional necesaria para asegurar mejores resultados sociales.