En Pumas de la UNAM, la situación la tienen muy clarita. “El domingo [contra Veracruz] tenemos el último chance”, reconoce Daniel Ludueña, consciente de la urgencia de triunfos en casa. 
A pesar de que a lo largo del Torneo de Apertura 2014 el equipo auriazul no ha ganado en el estadio Olímpico Universitario —racha que se extiende desde hace seis meses—, las posibilidades de clasificar a la Liguilla aún existen. 
Sin embargo, para mantener la aspiración con vida, requieren forzosamente de la victoria contra los Tiburones Rojos en el referido inmueble. 
“De no sumar de a tres, por ahí te quedas fuera de la Liguilla, así que el equipo está mentalizado en que tenemos que ganar y seguir con las expectativas de clasificar”, coincide el también argentino Martín Romagnoli, decidido a evitar el fracaso en el presente semestre. 
“Quedan tres partidos, qué vamos a ser protagonistas ahora”, lamenta Ludueña, cuya aspiración, más bien, apunta a entrar, de cualquier modo, a la lista de finalistas. “Aunque sea octavo, pero yo quiero estar allá adentro [en la Fiesta Grande]”. 
Durante las primeras ocho fechas del certamen, “El Hachita” ocupó la titularidad, aunque sólo en dos de ellas completó los 90 minutos —ambas con José Luis Trejo en el timón—. Desde el arribo de Memo Vázquez a la dirección técnica, Ludueña poco a poco ha perdido minutos y en las últimas seis jornadas, sólo en una ha comenzado en el cuadro inicial. Pese a ello, en la más reciente salida de los felinos, en la Comarca, Pumas rescató un punto gracias a un gol agónico del “Hachita”, el número 100 en su trayectoria en México. 
“Estoy muy contento porque se dio de una manera muy linda, poder entrar y ayudar a mi equipo, aunque obtener el gol 100 y el triunfo hubiera sido lo mejor”, valora disciplinado, pese a calentar la banca. “Los minutos que te necesiten, ya sean 30, 45, 90, voy a estar siempre con la mejor vibra”, remata. 

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