Además de renovar 435 asientos de la Cámara de Representantes y 33 del Senado, los estadounidenses elegirán a 36 gobernadores estatales en las elecciones de medio término del martes.
La competición entre republicanos y demócratas se espera muy reñida en Georgia, Florida, Michigan, Wisconsin, Connecticut, Illinois, Massachusetts, Kansas y Maine.
El mapa podría cambiar a favor de los conservadores en zonas tradicionalmente progresistas de Nueva Inglaterra como Connecticut y Massachusetts, al igual que en Illinois.
En tanto, los demócratas podrían hacerse con feudos republicanos como Florida y Georgia, en el sur; Maine y Michigan, en el norte; y Kansas, en el medio oeste.
Algunas de estos movimientos se relacionan con el carisma de los candidatos, por ejemplo, en el caso de Maine, y en otros casos se habla de un cambio de ciclo.
En Florida, por ejemplo, no gobierna un demócrata desde hace dos décadas.
En Georgia, el Estado con la tasa de desempleo más alta del país –cerca del 8 por ciento–, no hay un gobernador liberal desde hace 16 años.
Con especial atención se seguirá lo que ocurra en Wisconsin, donde la candidata demócrata Mary Burke tiene opciones de desbancar al actual Gobernador, el republicano Scott Walker.
Muchos analistas ven a Walker como candidato a las primarias republicanas si consigue una tercera victoria consecutiva en este Estado de tradición demócrata.
Los focos también están concentrados en Ohio, Nueva York, Maryland, Nuevo México y Carolina del Sur, donde hay gobernadores con posibilidades de correr una carrera para la presidencia o la vicepresidencia de cara a 2016.
En el resto no se pronostican cambios, ya que los partidos en el poder están cómodos, con encuestas que les dan amplios márgenes de victoria.
Por ejemplo, en California el demócrata Jerry Brown tiene casi 20 puntos de diferencia sobre su contrincante republicano, Neel Kashkari. 
Mientras que en Texas, el reemplazo de Rick Perry, el también republicano Greg Abbott, tiene 15 puntos de ventaja sobre la demócrata Wendy Davis.
Actualmente, los republicanos mantienen el poder en 29 estados, mientras que los demócratas gobiernan en 21 estados.

Superan votos 15 millones

Los votos anticipados superaron ayer los 15 millones en 31 estados de la Unión americana, afluencia que ha dado a los esperanzados republicanos y a los nerviosos demócratas motivos de optimismo en el último fin de semana de campaña previo a los comicios en los que están en juego el control del Senado y de la Cámara de Representantes, así como 36 gobernaciones.
En momentos en que los candidatos se encaminan al último fin de semana de campaña, las esperanzas demócratas de conservar un escaño en el Senado por Arkansas parecían difuminarse y los republicanos ya parecían seguros de llevarse Virginia Occidental, Dakota del Sur y Montana. Necesitan ganar seis bancas para obtener el premio mayor de los comicios: el control de la cámara alta durante los últimos dos años del presidente Barack Obama en el puesto. (AP/Washington)

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