En el estado de Guanajuato las cinco principales causas de muerte son: diabetes mellitus, enfermedades isquémicas del corazón, cerebrovasculares, hipertensivas y pulmonares obstructivas crónicas.
Pero según la Secretaría de Salud hay otros motivos que arrebatan la vida de los guanajuatenses.
Los primeros lugares los ocupan no sólo la diabetes e infartos, pues ya aparecen con más frecuencia la influenza y neumonía, así como los homicidios y el consumo de alcohol y tabaco; incluso hay casos de muertes por obesidad, hambre y hasta demencia.
El año pasado 27 mil 845 guanajuatenses dejaron de existir y en lo que va de este 2014 suman ya 18 mil 739 fallecimientos.
En diversos municipios los primeros 10 escaños están ocupados por complicaciones del hígado, muchas de ellas derivadas del consumo indiscriminado de alcohol.
Pero los guanajuatenses también mueren de cáncer de diversos tipos: lo mismo de mama que de útero, pulmón, páncreas, colon, ovario, próstata, estómago, faringe y huesos, entre muchos otros.
Pero lo más alarmante es que aún hay personas que fallecen por hambre. El Subsistema Estadístico Epidemiológico de las Defunciones, que maneja la Secretaría de Salud, ha registrado este 2014 fallecimientos por desnutrición y otras deficiencias nutricionales.
Hay enfermedades como el mal de Parkinson, esclerosis múltiple, epilepsia, fiebre reumática aguda, hidrocefálea y anencefálea, que también registran decesos cada año.
Los niños y bebés mueren principalmente en accidentes o por malformaciones congénitas del sistema circulatorio, dificultad respiratoria del recién nacido y otros trastornos respiratorios.
Además de leucemia, malformaciones congénitas, deformaciones y anomalías cromosomáticas, infecciones parasitarias congénitas, crecimiento fetal lento, desnutrición fetal y trastornos relacionados con la gestación.
Este año la influenza y neumonía se ubicaron entre las primeras cinco causas de muerte en 19 municipios: Abasolo, Acámbaro, Apaseo El Alto, Celaya, Cuerámaro, Guanajuato capital, Irapuato, Jaral del Progreso, León, Ocampo, Purísima del Rincón, Salamanca, San Felipe, San Francisco del Rincón, San José Iturbide, San Luis de la Paz, Juventino Rosas, Valle de Santiago, y Victoria.
Pero hay otros padecimientos que se comienzan a presentar en otros lugares.
En Atarjea registraron fallecimientos por tumores malignos en tráquea, bronquios y pulmón, así como por infecciones intestinales agudas. En Comonfort, Doctor Mora y Victoria la cifra de pérdidas humanas aumentó debido a enfermedades del hígado a causa del alcohol.
En Coroneo hubo más casos de insuficiencia renal, en Huanímaro de tumores malignos y en Tarandacuao de desnutrición y otras deficiencias tradicionales.
Los accidentes automovilísticos elevaron las cifras funerarias en municipios como Cuerámaro, Manuel Doblado, Ocampo, Villagrán, Abasolo y Apaseo El Grande.
Ignacio Ortiz Aldana, secretario estatal de Salud, exhortó a la población a incrementar las medidas sanitarias preventivas para evitar situaciones de riesgo y desenlaces trágicos.
Pidió cuidar a los menores ante infecciones respiratorias e intestinales, no automedicarlos y llevarlos a consulta médica.
Añadió que el consumo de bebidas embriagantes y los percances viales son un foco rojo que arrebata la vida de cientos de adolescentes y jóvenes anualmente.
“En mayores de edad tenemos grupos vulnerables en relación a adicciones y alcoholismo. En la última encuesta nacional de salud vimos una disminución significativa en las adicciones, pero se incrementó el alcoholismo sobre todo en el grupo femenino”, alertó.
Fallecen más hombres que mujeres
Según el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI) quienes nacieron este año tienen un promedio de vida de 74.7 años.
Éste se ha incrementado a más del doble, ya que hace 80 años el promedio de vida de los mexicanos era de tan sólo 35 años.
La esperanza de vida aumentó debido a que se han generado más y mejores políticas de salud que incluyen el uso de tecnología médica para combatir epidemiologías.
Pues en el siglo pasado las principales causas de defunciones eran enfermedades infecciosas y parasitarias.
Sin embargo, de acuerdo con el INEGI,actualmente las muertes son causadas principalmente por padecimientos crónico-degenerativos, lo cual es un síntoma de que la población sobrevive más tiempo, aunque con una cultura de prevención muy restringida hacia su salud, ya que estas enfermedades se asocian a hábitos y estilos de vida.
Según el INEGI en 2012 las principales enfermedades que ocasionaron muertes fueron: la diabetes mellitus (14.1%), las enfermedades isquémicas del corazón (12.3%), las del hígado (5.5%) y las cerebrovasculares (5.3%). Estas enfermedades representan 37.2% de las defunciones totales.
En cuanto a género, fallecen 134.5 hombres por cada 100 mujeres; en el grupo de 20 a 34 años esta sobremortalidad supera las 300 defunciones masculinas por cada 100 mujeres. (Edith Rojas)