La tradición del pan de muerto

Anís y mantequilla, sin olvidar esa pizca de amor, son los principales ingredientes para la elaboración de uno de los panes con mayor historia en México: El pan de muerto.
Esta dulce tradición que sólo en el Día de Muertos brinda ese enorme placer de sentir como el toque de anís endulza hasta el más exigente paladar, es la que realiza una de las panaderías más antiguas y con mayor prestigio en Irapuato: “El Hospicio”.
Más de cien años en la elaboración de pan de muerto, respaldan a esta panadería que cuenta con una receta única, esa que ya no es muy común, y que a través de un ingrediente en especifico, le da ese sublime sabor a tradición: el anís.
Según lo informó José Isidro Reyes Balandrán dueño de la panadería “El Hospicio”,  muchos de los lugares que se dedican a la elaboración de pan de muerto, ya no le ponen anís, ese ingrediente que caracteriza a este delicioso pan.
Con el deseo de conservar ese sabor y reafirmando su lema, la panadería “El Hospicio”, llena de tradición cada una de las piezas que elabora, “Nosotros tratamos de hacer el pan con sabor tradicional, tenemos maquinaria y equipo, pero siempre tratamos de hacerlo lo más natural que se pueda” compartió Reyes Balandrán, quien además aseguró que esa es la única forma de mantener viva la tradición.
La panadería “El Hospicio”, que cuenta con 32 trabajadores, comienza a vender el pan de muerto, desde principios de octubre, pero es hasta la ultima semana de ese mismo mes cuando las ventas aumentan, siendo el 2 de noviembre el día que más demandan tienen “ Al día hacemos 300 piezas de diferentes tamaños, pero el Día de Muertos aumentan la producción un 50%, después seguimos haciendo durante 15 días el pan, porque hay gente que aun nos lo pide” añadió Reyes Balandrán, quien  tiene 35 años en este negocio 100 por ciento familiar.
Además de su inigualable sabor, esta panadería se distingue por ser un negocio que ha trascurrido de generación en generación, algo que es raro, José Isidro asegura que ya casi no se ven las empresas familiares, ya que en el momento que llega a faltar la cabeza se acaba el negocio “En este caso se fue mi papá, mi mamá y nosotros seguimos con el negocio, el día que ya no este aquí, son mis hijos los que tienen que seguir con el negocio familiar” expresó el propietario de la panadería “El Hospicio”.
Para José Isidro estas fechas tienen gran significado, ya que además de aumentar las ventas, por la demanda que tienen de las escuelas o comedores industriales, aunque este año han bajado y no van del todo bien, pues la mala economía, la falta de empleo y el aumento en la materia prima, impide buenas ventas, aun así para este reconocido panadero esta fecha es importante por  toda esa tradición y costumbres propias de México.