La escala Saffir-Simpson es utilizada para medir la intensidad de un huracán y va del 1 al 5 dependiendo de la velocidad de sus vientos que pueden ser desde los 120 hasta más de 250 kilómetros por hora.
Si tomamos esto como referencia, el Huracán de Lamborghini es uno de categoría 5 ya que puede alcanzar los 325 kilómetros por hora.
Este modelo es el exótico más nuevo de la casa italiana de Santa Ágata y viene a ser el relevo del Gallardo al cual supera claramente en diseño y desempeño.
La mejora en el Huracán se atribuye a varios factores entre los cuales destaca su carrocería hecha de aluminio en conjunto con fibra de carbón, éste último elemento utilizado en la parte trasera, túnel central, y en parte de los pilares B.
Debido al uso del aluminio, el Huracán redujo su peso, quedando en mil 422 kilogramos y arrojando una relación peso potencia de 2.3 kilogramos por caballo.
El peso ligero y el motor 10 cilindros 5.2 litros con 610 caballos de potencia, permiten al Lamborghini Huracán registrar el 0 a 100 kilómetros por hora en 3.2 segundos, más rápido incluso que el tiempo que le toma leer este último párrafo.
La transmisión capaz de soportar el monstruoso torque de 413 lbs-pie es de doble embrague y siete velocidades.
A pesar de tener las credenciales de todo un exótico, Lamborghini tuvo en mente, lograr un vehículo amigable en el día a día, pero sin perder su bravura.
Como sucesor del Gallardo, el diseño luce intimidante, con la silueta aflada que caracteriza a los Lamborghini, aunque con una elegancia especial.
Los acabados interiores son otro de los puntos sorprendentes del vehículo, con una atmósfera enfocada a la conducción pura. El diseño ha sido inspirado en el prototipo Marzal de 1967, por lo que se han utilizado formas hexagonales en elementos como salidas del aire acondicionado, además de que los hexágonos se encuentran a lo largo de todo el tablero, brindando una imagen tridimensional.
El diseño es rematado por el cuadro de instrumentos, que incorpora una pantalla TFT de 12.3 pulgadas, la cual es configurable para mostrar tacómetro, velocímetro, audio, teléfono y mapas de navegación; una mezcla balanceada entre lo exótico y práctico. La instrumentación parece ser más parecida a los de un avión de combate que a los de un auto.
Fiel a su historia, Lamborghini ha nombrado Huracán a su vehículo basado en el nombre de un toro de lidia español, el cual era reconocido por su coraje y que se lidió en la plaza de toros de Alicante el 3 de agosto de 1879.
Desempeño puro
Por su diseño, es innegable sentir emoción al estar frente a un vehículo como el Huracán.
El ingreso al habitáculo es un poco complejo; al estar frente al volante es visible que todo el diseño está enfocado a invitar a manejar a gran velocidad.
Los asientos semi-baquet con acabado en cuero, y que de manera opcional cuentan con el emblema de Lamborghini en las cabeceras en diseño tridimensional, le proporcionan esa personalidad única.
En la parte central, se observa la cubierta del botón de encendido, un flap rojo, el cual entusiasma con solo observarlo, para así iniciar con la aventura.
Lamborghini Huracán cuenta con tres estilos de manejo, Strada, Sport y Corsa; con los cuales se ajusta la transmisión, desempeño del motor, dirección, así como los amortiguadores, para permitir exprimir al automóvil.
En el modo Strada, todos los controles se encuentran activados, dando como resultado un manejo dócil, con una entrega de potencia gradual. La tracción en las cuatro ruedas permite hacer trayectorias sin perder el control del vehículo.
Pasando al segundo estilo de manejo, Sport, se percibe una respuesta más agresiva del motor, con cambios de velocidad que aún son hechos por la caja de doble clutch, pero con una rigidez mayor en la suspensión.
En el modo Corsa, Huracán se transforma en un vehículo totalmente diferente, entregando la potencia inmediatamente.
En este estilo de manejo, los cambios se realizan con los paddle shifters, que, dicho sea de paso, tienen unas dimensiones considerables para manipularlas adecuadamente. En cada cambio se percibe la agresividad del vehículo, con esas ligera patada que entusiasma.
La dirección se comporta más dura, además de que se nota una rigidez mayor en la suspensión. El buen agarre que tiene el vehículo es de destacarse, ya que en todo momento se corre prácticamente pegados al asfalto.
Es también en este estilo de conducción que se aprecia el sonido del motor a plenitud, con lo estruendoso del mismo al realizar los cambios descendentes.
Lamborghini Huracán es un exótico que entusiasmará a muchos, cumpliendo en desempeño, conjuntando lo mejor de dos mundos, el diseño italiano con la precisión alemana. Pero después del Huracán, viene la calma.
Tren motriz
Motor: Central trasero longitudinal V10
Desplazamiento: 5.2 litros
Potencia: 610 HP.
Tracción: En las 4 ruedas permanente
Transmisión: 7 velocidades doble clutch
Chasis:
Suspensión
Delantera: Paralelogramo deformable, muelle resorte helicoidal
Trasera: Paralelogramo deformable, muelle, resorte helicoidal
Frenos:
Delanteros: Disco ventilado cerámico, calipers de seis pistones.
Traseros: Disco ventilado cerámico, calipers de cuatro pistones.
Rines y llantas
Delanteros: Pirelli 245/30 R20
Traseros: Pirelli 305/30 R20
Desempeño
0 a 100 km/h 3.2 segundos
0 a 200 km/h 9.9 segundos
1/4 milla: 10.4 segundos @ 217 km/h
Frenado 112km/h a 0: 44 metros