El Palacio Maya, concebido en un principio como la primera pieza de un “Disneylandia Maya” en Yucatán, quedó abandonado y arrumbado desde 2012.
En el proyecto se gastaron 90 millones de pesos del dinero de los mexicanos, los cuales, según la entonces Gobernadora Ivonne Ortega, permitieron que la obra avanzara en un 60 por ciento.
Hoy, sin embargo, los 13 mil metros cuadrados ya construidos en el complejo –cuya piedra principal fue colocada el 21 de diciembre de 2009– comienzan a ser invadidos por maleza y charcos en varias secciones.
Desde mayo pasado, tras la euforia del inicio de la nueva era maya, la constructora Ingeniería y Desarrollo Inmobiliario de México se retiró del sitio y dejó el proyecto en manos del Patronato de las Unidades de Servicios Culturales y Turísticos.
El complejo se levanta en Yaxcabá, a 11.5 kilómetros de Chichén Itzá, junto al cenote Abán.
Aunado al Plan Maestro de Chichén Itzá, sería la punta de lanza de un megadesarrollo que comprendería hoteles, campos de golf y hasta un parque de diversiones.
Aunque esta segunda fase del proyecto no fue presentada oficialmente, inversionistas se apuntaron para ser parte del desarrollo.
Xcaret, por ejemplo, pretendía aprovechar el cenote, construir un restaurante y convertirlo en un parque temático.
El Palacio y lo que venía con él fueron bautizados en 2008 como “Disneylanda Maya” por la propia Ortega, actual secretaria general del PRI.
“Vamos a poder interpretar cómo leían las estrellas. Vamos a hacer un Disneylandia, pero con cultura. Qué tan precisos eran en sus predicciones del calendario.
“Vamos a poder, de manera interactiva, convivir con un maya, cazar un venado, ver que sacrifiquen a la princesa”, dijo la entonces Gobernadora.
Concebido como la versión mexicana del Museo Egipcio de El Cairo, el Palacio se quedó sólo en primera y segunda etapas consistentes en estacionamiento, jardinería, cimentación total del museo, vestíbulo, salas de exposiciones permanentes, área de exposiciones temporales y bodega.
El museo como tal, que es la pieza central o fundamental del Palacio, se encuentra en cimientos y con estructuras de acero en oxidación.
Uno de sus salones estaría dedicado a joyas de Chichén Itzá y tendría también una sala interactiva y de la tecnología, según se observa en un render disponible en internet.
Su terminación, con un total de 450 millones de pesos, estaba prevista para este año.
El doctor Iván Franco, especialista en Patrimonio Cultural del Centro Yucatán del INAH, cuestionó el tiradero, derroche y mala planeación.
“Optaron por convertirlo en un elefante blanco antes de que naciera”, dijo en entrevista.
Olvidan “Disney” Maya en Yucatán
La ex gobernadora de Yucatán, Ivonne Ortega, deja en obra negra el Palacio Maya donde se gastaron 90 millones de pesos.