ONU lanza campaña para poner fin al destierro

La agencia de la ONU a cargo de los refugiados lanzó el martes una ambiciosa campaña para combatir el destierro en todo el mundo y poner fin al fenómeno en que millones de personas viven sin papeles que acrediten su nacionalidad.
La iniciativa busca crear conciencia sobre la enorme cantidad de gente que carece de documentación en su propio país y vive sin acta de nacimiento, cédula de identidad u otros documentos.
La campaña intenta también convencer a los gobiernos para que dejen de negarles papeles a los bebés nacidos de padres refugiados.
Ello ocurre con frecuencia en casos de madres que dan a luz en países a los que huyeron por la violencia en su propia tierra, como por ejemplo de la guerra civil en Siria.
El secretario general de las Naciones Unidas, Ban Ki-moon, recordó, en un mensaje con motivo de la campaña, que la Declaración Universal de los Derechos Humanos consagra la nacionalidad como un derecho humano básico.
“Sin nacionalidad, a las personas que no tienen país con frecuencia se les niegan otros derechos humanos básicos, como la educación, el empleo, el matrimonio o el registro del hijo”, dijo Ban. “Se les sentencia a una vida como marginados e invisibles”.
Agregó que “el objetivo es recabar 10 millones de firmas para salvar 10 millones de vidas”.
La campaña, que incluso cuenta con el apoyo de celebridades como la actriz Angelina Jolie, busca ayudar a quienes viven como apátridas en un destierro sin fin, dijo el Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados, Antonio Guterres.
“Se trata de comunidades que están ocultas, que sufren de discriminación, que no aparecen en los titulares de la prensa internacional a excepción de casos en que surgen circunstancias sumamente dramáticas”, dijo Guterres en entrevista con la AP.
Añadió que el destierro crea un dolor casi imposible de concebir pues la mayoría de la gente no lo ha sentido.
“Si prestamos atención al asunto, es un testimonio de desesperanza”, expresó. “Conocí gente que me dijo, ‘Vivimos como animales salvajes, nadie nos reconoce, no tenemos estatus legal, no tenemos identidad legal, y nuestros hijos tampoco la tendrán”’.
Citó cinco ejemplos: uno fue Mianmar, donde más de un millón de habitantes de la etnia rohingya carecen de estatus legal, y otro en la República Dominicana, donde descendientes de inmigrantes haitianos tampoco tienen nacionalidad. Hay unos 700.000 descendientes de inmigrantes que no son reconocidos como ciudadanos de Costa de Marfil, muchos rusoparlantes son tratados como apátridas en Letonia, y unos 500.000 habitantes de diversas etnias carecen de nacionalidad en Tailandia, dijo.