Sri Lanka confirmó el martes que al menos 10 personas murieron y 28 siguen desaparecidas a consecuencia del deslave ocurrido la semana pasada en una plantación de té.
Las autoridades comenzaron a utilizar registros escolares y de votación para contabilizar cuántas personas más podrían estar sepultadas bajo el lodo.
El Centro de Atención de Desastres señaló que 1.755 personas permanecen en albergues temporales debido a que sus viviendas fueron destruidas o quedaron inutilizables por el desastre del miércoles en la plantación Koslanda en el distrito de Badulla, ubicada aproximadamente 220 kilómetros (140 millas) al este de Colombo.
En un principio, los funcionarios reportaron que más de 250 personas estaban sepultadas bajo el fango, pero redujeron la cifra drásticamente. El gobierno no ha explicado la discrepancia.
Las autoridades, mientras tanto, extendieron las alertas por posibles deslaves a otros seis distritos montañosos al continuar las lluvias intensas en la mayor parte del país.
En otro suceso el martes, un grupo de trabajadores de la plantación protestó contra lo que calificaron como negligencia por parte de las autoridades gubernamentales debido a que las áreas afectadas por el deslizamiento de tierra habían sido identificadas como vulnerables hace años. También encendieron velas y honraron a los muertos.
Sri Lanka, antes llamada Ceilán, es uno de los mayores productores de té del mundo. La mayoría de los trabajadores de las plantaciones siguen viviendo en laderas riesgosas dentro de viviendas desvencijadas de una habitación, las cuales fueron construidas por los gobernantes coloniales británicos hace más de un siglo.

Leave a comment

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *