Cuando el Papa Francisco habla sin guión, a la curia romana le dan ganas de gritar “¡Cuerpo a tierra!”. Porque suele suceder que, cuando Su Santidad levanta los ojos del discurso preparado y lo modifica o directamente no lo lee, sus palabras contienen cargas de profundidad.
Y ayer esas cargas fueron dirigidas a la forma en que la Iglesia administra los procesos de nulidad matrimonial.
El Papa no solo reconoció que suelen ser pesados, caros y largos para la gente corriente, sino que se mostró dispuesto a sopesar una de las propuestas surgidas en el Sínodo de Obispos para que sean gratuitos: “La Iglesia tiene que tener generosidad para hacer justicia gratuitamente”.
El Pontífice recurrió a su experiencia de arzobispo en Buenos Aires para exclamar: “¡Cuánta gente espera durante años una sentencia, que le digan ‘sí, es verdad, tu matrimonio es nulo’, o ‘no, tu matrimonio es válido’, pero que sea una palabra justa.
Algunos procedimientos son tan largos o tan pesados que no favorecen y la gente abandona. Un ejemplo: el tribunal interdiocesano de Buenos Aires tiene 15 diócesis, y la más alejada está a 240 kilómetros… Las personas simples y comunes desisten porque tienen que hacer un viaje costoso, perder días de trabajo”.
El Papa recordó que incluso tuvo que actuar ante casos de fraude: “Despedí a uno que decía, si me das 10 mil dólares, te doy las dos nulidades, la civil y la eclesiástica. ¡Por favor, nada de esto!”.
Critica Papa cobro a nulidad matrimonial
Quiere el Papa Francisco eliminar cargos que se cobra para anular matrimonios, además de ser procedimientos largos y que obligan a las personas a aban