Luego de casi 2 años de preparación, 30 pequeños alumnos del colegio Emma Willard recibieron a Jesús por primera vez en el Sacramento de la Eucaristía celebrado en la parroquia de la Asunción.
El templo parroquial se vio engalanado con decenas de inocentes rostros sonrientes y atuendos blancos, al recibir a los niños acompañados de sus padres, padrinos, familiares y maestros.
Después de ser recibidos para ingresar en procesión al lugar, los niños escucharon las lecturas bíblicas, y luego un emotivo mensaje del sacerdote celebrante quien les recordó que con la Comunión quedarían unidos en su vida a Jesús “Jesús dice: Permanezcan unidos en mí, y eso es lo que pasará el día de hoy”, expresó con gran emoción a los pequeños.
Y luego les habló de la importancia de recibir la vida de Jesús junto con la hostia consagrada “Lo importante de las personas es que estén unidos a Jesús y den frutos de verdad, frutos de amabilidad, de honestidad”.
Además, invitó a los papás y padrinos de los alumnos a cuidar esa unión de los niños con Dios, recordándoles que ellos son los responsables de que comulguen y se confiesen continuamente para borrar los pecados y renovarse.
Luego de la oración universal, se realizó el momento más importante de la Misa, la consagración en la que el pan y vino se convirtieron en el Cuerpo y la Sangre de Jesús, el cual recibieron cada uno de los pequeños arrodillados junto al altar y acompañados de sus padrinos.
Al finalizar la ceremonia religiosa, el sacerdote externó sus sinceras felicitaciones a los neocomulgantes y pidió un fuerte aplauso para ellos a los ahí presentes, quienes después vieron salir a todos los pequeños por el pasillo central hacia el atrio para tomarse la foto del recuerdo, recibir abrazos, felicitaciones y buenos deseos de parte de sus seres queridos.