En un operativo sorpresa efectuado por la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco) para verificar que los gaseros no vendan tanques “a medias”, se inmovilizaron 69 cilindros de gas que tenían menos combustible.
Apenas hasta ayer se dieron a conocer los resultados a pregunta expresa de AM sobre los presuntos fraudes que cometen las gaseras contra los consumidores.
José Huerta Arredondo, delegado de Profeco, dijo que ninguna empresa gasera está por encima de la ley Federal de Protección al Consumidor y que aquellas que se nieguen a ser verificadas se harán acreedoras a sanciones, de entrada, hasta de un millón de pesos.
Aseguró que si hay insultos y amenazas contra personal de Profeco, sumarán otro millón de pesos de acuerdo a la normatividad vigente.
“Se revisaron camiones de seis diferentes empresas, resultando que de 151 cilindros revisados se inmovilizaran 69 por encontrarse en peso por debajo de la tolerancia permitida y algunos no contaban con información comercial en etiquetado”, informó la tarde de ayer.
El funcionario manifestó que actúan en base a las numerosas quejas de consumidores, sobretodo amas de casa, que han denunciado que el gas no les rinde y presumen que los tanques llevan de menos.
La única forma, señaló Huerta, de verificar el peso real es que la amas de casa tuvieran una báscula en sus hogares para verificar que les den kilos de a kilo o litros de a litro; pero como esto es casi imposible, personal de Profeco llevó a cabo operativos sorpresa en beneficio de los usuarios.
En diversos puntos de la ciudad fueron detenidos camiones de diversas gaseras para verificar el peso de los tanques y resultó que muchos tenían menos combustible.
“Las causas por las que se aplicó la medida precautoria son encontrarse en peso por debajo de la tolerancia permitida y no contar con etiqueta de información comercial”, aseguró el delegado.
Se informó que los cilindros tiene un margen de error del 1% del contenido. Dependiendo de la cantidad de cilindros se adquieren multas que van desde los 20 mil pesos. Por no llevar la etiqueta, la sanción es de 10 mil pesos aproximadamente.
Cilindros en malas condiciones o deteriorados también se deben retirar del mercado para evitar riesgos en casas y negocios. Por negarse a la revisión, la multa va desde los 210 pesos hasta los 21 mil pesos.
Huerta señaló que las pipas que surten los tanques estacionarios también serán verificadas por personal de Profeco México.
Por último exhortó a los consumidores a verificar que el cilindro tenga su sello de garantía y que la lámina no esté oxidada y en mal estado.
Si se trata de gas estacionario, la recomendación es verificar el nivel de llenado al que se encuentra el tanque y que los litros despachados correspondan a la capacidad.
Faltan verificadores
La Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco) cuenta con sólo 10 verificadores para inspeccionar miles de establecimientos comerciales en los 46 municipios del estado de Guanajuato, por lo que sólo dan prioridad a ciudades como León y en eventos como el Buen Fin, que coincide con el Festival del Globo.
José Huerta Arredondo, delegado de Profeco en Guanajuato, reconoció que hacen lo que pueden con el poco personal que tienen, pese a que se incrementó la plantilla de Verificación, pues antes eran sólo cuatro verificadores.
Reconoció que muchas plazas no son verificados como se quisiera y que se da prioridad a las ciudades más grandes como: León, Irapuato y Celaya.
Es por ello que para tener presencia por lo menos en los principales centros comerciales de León, se constituyen células itinerantes por personal de la delegación.
La Profeco también verifica antros, sobretodo que no se expendan bebidas adulteradas, pero ante la falta de personal, no se llevan a cabo operativos.
Además de que sólo tiene cuatro abogados conciliadores que reciben un promedio de 10 a 15 denuncias y quejas diariamente.