Para recibir a Jesús por primera vez en el sacramento de la Eucaristía, la pequeña Mariana Rodríguez Velázquez se preparó por casi dos años. Cuando el momento esperado llegó, la niña se presentó en el templo de Nuestra Señora de la Asunción acompañada de su madrina Claudia Vázquez Landín y de sus padres.

Luego de la Liturgia de la Palabra, Marina vivió con emoción el momento de la consagración en el que Jesús se hizo presente en el pan y el vino y que luego sería recibido por ella.
A la hora de la comunión, la niña y su madrina se colocaron junto al altar de rodillas. Como un símbolo especial, el sacerdote dio el cuerpo y la sangre de Cristo a Claudia, en significado de que ella es quien debe dar ejemplo a su ahijada en la fe y educación cristiana.

Al finalizar la ceremonia, se llevó a cabo un gran festejo en la Palapa “Santiago Pérez”, donde la neocomulgante estuvo acompañada de familiares y amigos, compartiendo la felicidad del acontecimiento.

Leave a comment

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *