Hay coches que han logrado su lugar por su desempeño; uno de ellos es el Cayman de Porsche y una de las mejores opciones para disfrutar de este singular deportivo es la versión GTS.
Desde que se presentó, el Cayman ha sido reconocido como uno de los deportivos más balanceados; incluso muchos lo consideran un mejor deportivo que su hermano mayor, el 911.
Aunque dicho automóvil italiano mantendrá su lugar por cuestiones históricas y tecnológicas, la afirmación no está muy errada; el Cayman tiene todo lo que podría pedirse de un verdadero deportivo e incluso un poco más que todo esto.
Se realizó una prueba con el PD de transmisión automática, mientras que se abstuvo de tantear la versión manual, que tiene su encanto, pero poco tendrá qué hacer al lado de la eficiencia y rapidez de la PDK.
Con la transmisión en la modalidad normal, esta corre a la relación más alta para lograr un buen rendimiento de combustible, pero es rápida en sus reacciones, bajando sin titubear cuando es necesario. En la modalidad Sport las relaciones se mantienen hasta un régimen de revoluciones mayor. Y en la Sport Plus no sólo se mantienen las relaciones hasta los límites del motor, sino que los cambios se hacen con brutal rapidez; la sensación a bordo es una completamente diferente, con golpes marcados en cada cambio de relación.
El Cayman es una experiencia de aspectos objetivos, como su desempeño en donde no hay mucho margen para quejarse, y aspectos subjetivos, en donde habrá quienes tengan una opinión diferente y no hay mucho cómo convencer de lo contrario. Uno de los puntos subjetivos en donde no hemos encontrado opinión en contra es en el tono de su motor, y es que este seis cilindros suena mejor con el aumento de revoluciones y hasta que llega el limitador.
Para manos experimentadas el Cayman es un verdadero juguete. Es un auto que tiene un carácter claramente definido, pero que puede seguir órdenes. La dirección es rápida y muy precisa; con movimientos ligeros se obtiene una respuesta rápida y sin titubeos.
La suspensión como se puede esperar es una suspensión rígida y no hay muchas inclinaciones en su manejo. En curvas marcadas, cambia de dirección rápidamente, y aunque se puede caer en sobreviraje relativamente fácil, éste se puede controlar desde el acelerador y dirección sin muchos problemas.
En números, el aspecto objetivo, el Cayman GTS es bastante impresionante. Su aceleración de 0 a 100 km/h en la modalidad Sport Plus toma sólo 4.6 segundos; a un 911 Carrera le toma 0.2 segundos menos. La velocidad máxima está por los 283 km/h; el mismo 911 Carrera llega a sólo 4 km/h más.
No es que el Cayman sea un reemplazo para el venerable 911; este último sigue teniendo y siempre tendrá su lugar. Pero es indiscutible que este pequeño Cayman GTS puede hacer tan bien casi todo lo que hace su hermano mayor, al menos en sus versiones iniciales. Hay que esperar lo que viene.

Aumenta desempeño y equipo

El Porsche Cayman agrega la versión GTS, en la que aumentan el desempeño sin que el conductor tenga que hacer sacrificios pues se aumenta también el equipamiento.
El motor responde con más rapidez y ama los rangos elevados de revoluciones, además de que logra una entrega de poder uniforme y consistente por ser naturalmente aspirado.
El desempeño del motor viene acompañado por una banda sonora muy atractiva pues el sonido del sistema deportivo de escape a aceleración plena es simplemente espectacular, pues el motor ruge con mayor fuerza cuando se le provoca.
Esta versión es balanceada, pues no sólo se mejora el motor sino que se hacen cambios a la suspensión PASM activa.
El Porsche Cayman se caracteriza por ser muy ágil y hacer los cambios de dirección con gran rapidez por tener motor central, es decir entre los dos ejes.
La versión GTS es aún más ágil y su respuesta es más ágil además de que tiene mayores reservas de agarre en curvas y estabilidad  como resultado de los cambios a su suspensión.
La calidad de marcha se vuelve levemente más rígida, aunque la amortiguación variable compensa esto.
En cuanto al equipamiento, el exterior tiene diferente diseño de defensas contando la delantera con un labio aerodinámico, máscara negra en los faros de bi-xenón con iluminación adaptiva, rines de 20 pulgadas de diseño especial y salidas de escape en color negro.
Los acabados del interior mejoran con respecto a la versión S pues cuenta con acabado en alcántara para el volante, consola central, insertos en asientos, la parte inferior del tablero y toldo interior.
Además se usa ornamentación de fibra de carbón genuina para una atmósfera deportiva y la tapicería tiene bordados los logotipos GTS, que se repiten en el tacómetro.

El equipo

El exterior tiene diferente diseño de defensas contando la delantera con un labio aerodinámico, máscara negra en los faros de bi-xenón con iluminación adaptiva, rines de 20 pulgadas de diseño especial y salidas de escape en color negro.
Los acabados del interior mejoran con respecto a la versión S pues cuenta con acabado en alcántara para el volante, consola central, insertos en asientos, la parte inferior del tablero y toldo interior.
Se usa ornamentación de fibra de carbón genuina para una atmósfera deportiva y la tapicería tiene bordados los logotipos GTS, que se repiten en el tacómetro.

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