Decomisan en Morelia 41 propiedades a grupo criminal

Un total de 41 propiedades fueron incautadas a una organización criminal durante diversos operativos hechos recientemente por el personal de la Procuraduría General de Justicia del Estado (PGJE) en este municipio de Morelia y en los de Arteaga y Apatzingán, según dio a conocer Alfredo Castillo Cervantes, comisionado para la Seguridad y el Desarrollo Integral de Michoacán, durante una rueda de prensa ofrecida en uno de los salones de Casa de Gobierno, quien añadió que el valor de los citados inmuebles asciende a más de 300 millones de pesos.
El enviado del Gobierno Federal en la entidad explicó que en esta capital fueron aseguradas dos propiedades lujosas que eran de José Julio Mendoza Román, identificado con el apodo de “El Parotas” o “El Niño”, quien recientemente fue abatido en un enfrentamiento contra los marinos registrado en la demarcación de Tumbiscatío. Una de las propiedades está ubicada en el complejo residencial Campo Real y otra más en Altozano.
En tanto, en el municipio de Arteaga, se decomisaron 37 propiedades del prófugo Servando Gómez Martínez, alias “La Tuta” y de sus prestanombres, con un valor comercial estimado en 195 millones de pesos, entre las que se destacan el Rancho El Encino, con una extensión de 300 hectáreas, donde se localizaron 120 cabezas de ganado suizo, 110 gallos de pelea y cuatro casas.
También fue asegurada una estación de gasolina, ubicada en la avenida Lázaro Cárdenas, en la cabecera municipal de Arteaga, la cual había sido despojada a su legítimo dueño por Servando Gómez.
Igualmente, en Arteaga se incautó el Rancho Medina, que tiene una extensión de 200 hectáreas, en el que se encontraron un tractor, una casa y 11 gallos de pelea.
Otro inmueble confiscado fue la mina de fierro “El Pinito”, situada en un rancho con una extensión de 50 hectáreas, propiedad de Eliseo Jacobo, quien fue identificado como jefe de plaza del grupo delincuencial.
El resto de las propiedades, detalló Castillo Cervantes, son residencias, en su mayoría con finos acabados y  a las que se les daban diferentes usos en las actividades delictivas de Servando Gómez, todas ellas localizadas en zonas urbanas, principalmente en la colonia centro de Arteaga.