Si piensa que hablar sobre sexualidad y prevención de embarazo con su hijo o hija adolescente es aún prematuro, considere que al año se registran 8 mil 500 nacimientos de madres menores de 15 años en el País.
¿Cree que ese no será su caso porque ya le ofreció información sobre métodos anticonceptivos?
Valore que 90 por ciento de los jóvenes de 12 a 19 años los conoce y aun así, 16 por ciento de los hombres y 37 por ciento de las mujeres sexualmente activos no los utilizaron en su última relación sexual.
Y si considera que su hijo o hija aún no es sexualmente activo, la Encuesta Nacional de Salud 2012 indica que ya lo son 1 de cada 4 varones y 1 de cada cinco chicas.
Por ello, la prevención del embarazo adolescente debe comenzar en casa de forma oportuna, recomienda Josefina Lira Plascencia, coordinadora de Atención de la Paciente Adolescente en el Instituto Nacional de Perinatología (InPer), en la Ciudad de México.
“Los padres debemos de quitarnos el tabú en relación a hablar de sexualidad con los hijos. Debemos adoptar el papel de acompañamiento”, indica.
Si se siente inseguro sobre la forma de abordar el tema, lo ideal es acudir con educadores sexuales a cursos para adolescentes y para padres donde los orientan en cómo tratarlo.
El temor que quizá experimente al saber que su hijo o hija puede embarazarse se puede sortear si hacen un trabajo conjunto de prevención, asegura Brenda Cruz Oliva, psicóloga y educadora sexual.
Una asesoría con expertos ayuda a los padres a valorar si la información que tienen o que les han dado a sus hijos es suficiente o adecuada y facilita el diseño de una estrategia efectiva, asegura la  especialista en terapia infantil y facilitadora gestalt.
“Se les puede decir: ‘hay un tema que traigo con mucha inquietud. A mí me cuesta algo de trabajo, pero me preocupa que te puedas embarazar, ¿tú cómo ves, qué piensas?, ¿cómo ves si buscamos información que te puede ser útil?'”, ejemplifica.
Si aún con esa apertura, el adolescente pone una barrera y ataja con un: “eso me lo dicen en la escuela”, la respuesta debe ser: “sí sé que de eso te hablan en tus clases, pero lo que yo pueda platicar contigo es para sumarle a lo que te dicen, porque me importa tu vida”, recomienda la psicóloga.
Una parte básica de la prevención que se hace en casa para evitar el embarazo adolescente, coincidieron las especialistas, es la expresión explícita de cariño y amor que se les tiene a los hijos.
Si como padre o madre no es afecto a demostrar su amor, el acercamiento con los especialistas también le ayudará a trabajar esa parte, asegura Cruz Oliva.
“La vida de un ser humano está sostenida por el amor, por las relaciones de afecto, cuando el adolescente está dotado de amor, reconocimiento y afectos se reduce el riesgo de embarazo adolescente”, comenta la psicóloga.
La médico del InPer coincide, el adolescente está en esta búsqueda tan ávida de recibir amor, que acepta y se arriesga todo por el miedo a perder ese afecto, explica.

Promover proyecto de vida

Que los adolescentes construyan un proyecto de vida a largo plazo resulta una protección contra el embarazo, asegura Guillermina Mejía, especialista en medicina del adolescente.
Preguntarle al adolescente cuál es su sueño en la vida o incitarlo a que lo piense es tarea de los padres.
Soñar, ubicar las habilidades, desarrollar el respeto a sí mismo y sus decisiones y la tolerancia a la frustración es básico.
“Si promuevo la tolerancia, promuevo la fortaleza. Si promuevo la fortaleza promuevo la paciencia y si promuevo la paciencia, promuevo la prudencia. Y en el caso de las relaciones sexuales, la tolerancia es: ‘aunque la hormona se me subió no traigo condón, entonces no lo hago’.
“La fortaleza es poder resistir y decirle a mi pareja: ‘vamos a la farmacia por el condón’; la paciencia es: ‘nos esperamos tantito’; y la prudencia es tener una relación sexual protegida que nos va a beneficiar a ti y a mi”, concluye la especialista.

Los temas

Los adolescentes deben tener claridad sobre estos puntos antes de tener una vida sexual activa:
*Conocimiento sobre métodos anticonceptivos.
*Dificultad para continuar con los estudios si se presenta un embarazo.
*Necesidad de trabajar para obtener ingresos si tiene que mantener un bebé.
*Riesgos para la salud de una adolescente que se embaraza.
*Posibilidad de adquirir una infección de transmisión sexual.
*Tienen derecho a pedir información sobre sexualidad en los servicios de salud.

Leave a comment

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *