El crecimiento económico, concretar las reformas estructurales y la seguridad son los principales retos para la administración de Enrique Peña Nieto —marcada por los contrastes— al inicio de su tercer año de gobierno y tras concluir el primer tercio de su gestión, coinciden analistas. 
En materia económica, el crecimiento ha estado por debajo del promedio de 2.4% anual registrado en los últimos 30 años. Para Juan Pardinas, director del Instituto Mexicano para la Competitividad, los resultados han sido “mediocres”. Considera que se tomaron decisiones correctas para que las cosas mejoren a mediano y largo plazos, pero en el corto los datos han quedado a deber. 
Sobre las reformas, el investigador de la UNAM Leonardo Curzio dijo que en el tercer año deberá demostrarse que el gobierno puede aterrizar los cambios con la misma habilidad que tuvo en la parte legislativa. 
La puesta en marcha de la reforma energética despertó grandes expectativas en 2014, pero para estas fechas especialistas advierten dos eventos que influirán sobre los resultados esperados: la acelerada caída de la producción nacional de crudo y el desplome de los precios a causa de la guerra por el control del mercado de hidrocarburos. 
Los analistas políticos Alfonso Zárate y José Fernández Santillán coinciden en que el gobierno “bajó el volumen” al tema de la seguridad, pero ante los hechos de violencia tiene el reto de demostrar que el decálogo presentado el jueves para mejorar la justicia “va en serio”. Desde su perspectiva, todo pasa en gran medida por la revisión de su equipo para que salgan quienes no dan resultados. 

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