El Instituto Nacional Electoral (INE) ha pagado 596 millones de pesos para indemnizar a más de 3 mil empleados que decidieron renunciar al organismo entre 2007 y 2013.
Están incluidos 16 ex consejeros electorales, quienes se llevaron cantidades que van desde los 642 mil pesos, que recibió Sergio García Ramírez en 2013, hasta los 2 millones 179 mil pesos que se entregaron a Arturo Sánchez. Sánchez fue nombrado nuevamente, desde abril de 2014, consejero en el Instituto Nacional Electoral.
También están los ex consejeros Leonardo Valdés, Francisco Guerrero, Alfredo Figueroa, Teresa González Luna, Virgilio Andrade o Andrés Albo, quienes se llevaron más de 1 millón de pesos para cada uno. Luis Carlos Ugalde, ex presidente del INE, recibió 717 mil pesos.
Entre los 3 mil nombres del listado figuran los de algunos asesores o ex asesores de consejeros electorales.
Desde 1999, cuando José Woldenberg era el presidente, el Instituto Federal Electoral creó una compensación por término de relación laboral al personal que por renuncia dejaba de prestar sus servicios.
El acuerdo dejaba fuera de los beneficios a los consejeros electorales, situación que se modificó en 2008, cuando se abrió un fideicomiso para manejar los fondos que se destinarían a pagar las compensaciones.
El entonces IFE comenzó a hacer depósitos periódicos que suman hasta la fecha 769 millones de pesos, producto de supuestos ahorros en el ejercicio del presupuesto.
Aprovecha indemnización
Indira Rodríguez Ramírez, quien desde el 1 de octubre integra el organismo electoral local de Guanajuato, cobró del Instituto Nacional Electoral una indemnización por 318 mil pesos.
La actual consejera local se desempeñó hasta el 30 de septiembre pasado como secretaria particular de la titular del Centro de Desarrollo Democrático del INE.
Rodríguez Ramírez trabajaba para Arminda Balbuena, quien está casada con el consejero del INE Marco Antonio Baños, y que preside la Comisión de Vinculación con los Oples, encargada del proceso para nombrar a los consejeros locales.