Ignoran luz del semáforo

A pesar de los intentos por resguardar la integridad de los peatones que cruzan la calle Carranza y Díaz Mirón en la zona centro de San Francisco del Rincón, la mayoría de quienes caminan por el lugar ignoran los semáforos.
No solo en lo que corresponde a los peatones, esto aplica también a algunos conductores que no desaprovechan la oportunidad de avanzar al ver que los peatones apenas se detienen.
Durante el fin de semana, que la afluencia por el lugar incrementa, se pudo apreciar que el congestionamiento vehicular y peatonal en el cruce de Carranza y la calle Díaz Mirón sigue igual, mientras se ignora el señalamiento de siga o alto que marcan los semáforos que hace unos meses se instalaron con la finalidad de resguardar a los peatones.
Sin embargo, se observa que en la mayoría de los casos, son precisamente los peatones que a pesar de que se marca el alto para ellos y el siga para los vehículos, prefieren encontrar los espacios entre un auto y otro para poder pasar, aun cuando esto los expone.
Desde los más grandes hasta los más pequeños, la gente ignora los semáforos. Uno de los conductores que circula por el lugar mencionó “Ni el gasto, la gente no tiene cultura”, dijo molesto por el tráfico.
La señora Raquel, quien trataba de entrar a un estacionamiento cercano al cruce dijo “Una eternidad para pasar, porque la gente ni se fija en el semáforo, y luego entrar al estacionamiento también es tardado porque a los que van caminando no les importa el tráfico, ellos a fuerza quieren pasar”.
De la misma manera aplica para algunos conductores, que aun conscientes de que el tiempo que marca para los peatones está activo, aprovechan los últimos segundos para cruzar, aun cuando quedan en medio de la calle y detienen el tráfico para quienes corresponde el siga en Díaz Mirón; y si a eso se le agrega las constantes paradas de los camiones aun fuera de los espacios marcados para ascenso y descenso de pasaje, y aquellos que además quedan mal estacionados; la circulación sobre Carranza y Díaz Mirón y las dos calles que les siguen, se convierten en un caos.
De manera que algunos ciudadanos manifiestan la falta de cultura de tiene parte de la población para acatar las medidas de seguridad que se implementan, aun cuando se establecen para resguardar la propia integridad.