Techos, pisos, manifestación, mariachi, pastel, sopa, carne con chile y todos replegados a una sombra, es como llegó el Programa Impulso al Desarrollo del Hogar, en la comunidad de Silva, favoreciendo en el entorno a 15 comunidades con un total de 753 personas.
Era un día normal de arranque de beneficios en obras, con la diferencia de otras giras, que Éctor Jaime Ramírez Barba, titular de la Secretaría de Desarrollo Social y Humano (SESHU) festejó su cumpleaños, en el Mezquitillo lo recibieron con flores, en Silva, no silbaron pero hubo manifestación de exigencia de la construcción de una telesecundaria y luego llegó el mariachi tramitado y solicitado por el director de Desarrollo Social Roberto Rocha Sánchez, reconociendo que ha habido colaboración y trabajo compartido del Estado y Municipio, ratificación hecha por el alcalde Javier Casillas Saldaña.
Antes del discurso oficial de Éctor Jaime Ramírez Barba, los niños corrieron al abrazo, el micrófono cayó y la gente en su mayoría agradeció.
El menú del día en Silva comenzó cuando las autoridades subieron a ver cómo va la obra de techo digno, recordando Roberto Rocha que hoy la modalidad del programa no es sólo techo o piso digno, sino lleva la intención de dar la armonía a la convivencia y cercanía de la familia.
Por ello es que el 12 de mayo del 2014 se firmó el Programa Impulso al Desarrollo del Hogar, donde los habitantes de cada vivienda se comprometen a realizar la obra y gobierno en acercarles cada uno de los materiales necesarios para cumplir el cometido. Donde el Municipio se encontró con un alta demanda, mayor a lo que estaba contemplado, y lejos de reducir la lista, el Alcalde defendió la asignación de más recursos al programa por legar a quien lo necesita.
Juraron entonces Roberto Rocha y Carmelita de la SEDESHU que el beneficio no simplemente se repartió a quien le tocará, sino a quien realmente lo necesitara más que nadie u otra persona más, así llegó el techo digno a Maricela Arellano, madre de familia con 6 hijos por los que se ha esforzado en salir adelante, y la gente de la comunidad la reconoce como alguien quien lo necesita.
De entre la concurrencia salió de improviso la señora Damiana para agradecer efusivamente el apoyo que ha llegado a la comunidad y estrechar la mano de las autoridades. Maricela Arellano a su vez agradeció haber sido tomada en cuenta.
Javier Casillas Saldaña, alcalde, recalcó que el Municipio no busca la obra de cemento y construcción nada más, no es esto lo trascendente, hay que reconocer y valorar lo que se tiene como familia, lo físico es aparte, lo central es estar bien en el hogar, y compartió: “en algún tiempo en caso igual hubo necesidades, había un patio de tierra y mamá decía que la pobreza no está peleada con la limpieza, y un patio aunque de tierra mojadito y sin basura podía lucir muy bien”, señaló como un ejemplo de la armonía y trabajo familiar que debe haber.
Éctor Jaime Ramírez Barba, felicitó la organización de la gente, la demanda de sus derechos, pero sobre todo que no se casen con discursos, sino que trabajen por necesidades reales e inquietudes comunes.

Leave a comment

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *