Las acciones planteadas en el decálogo anunciado por el presidente Enrique Peña Nieto hace una semana, son un acierto, aunque debieron definirse antes, señaló el Arzobispo de Guadalajara, José Francisco Robles Ortega.
El Cardenal expresó que si bien era urgente actuar en contra del crimen organizado y la corrupción e incluir a Jalisco en el esquema, se cuestiona que no lo haya hecho con el Estado de México, que también vive un clima de violencia.
“Creo que todo apunta a querer darle una respuesta, una solución a esta gravísima situación que vivimos de inseguridad, corrupción y de impunidad. También es de resaltar el programa de atención a ciertas zonas, a determinados estados del País, en cuanto a rezago, en cuanto a falta de desarrollo”, dijo.
“En este momento de elecciones también puede ser una estrategia ¿no?. Que este estado no hay que perderlo, hay que conservarlo, y también puede tener esa pinta”.
“Llama la atención que también otros estados, por ejemplo el Estado de México, que acusa problemas muy serios de seguridad, no entra en el programa porque de alguna manera está asegurado”.

Pide abrirse a Dios

Con el inicio del Adviento, el Purpurado manifestó que es necesario dar un espacio a la presencia de Dios, pues entre tantos quehaceres y responsabilidades suele olvidarse.
“No viene para hacernos infelices o para quitarnos nada, sino que viene para darnos dignidad y libertad, y ser dignos y que nos abramos a Dios que viene en los demás”, afirmó.
Finalmente el Arzobispo tapatío llamó a no dejarse llevar por el consumismo y perder la esencia del espíritu de estos días, previos a la llegada de Jesús.

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