A través de un préstamo de Pemex, el sindicato petrolero compró, con 448 millones de pesos del dinero de los mexicanos, un terreno de 90 hectáreas en un campo petrolero de alto riesgo para construir ahí un fraccionamiento.
Aunque en octubre de 2011 Carlos Romero Deschamps y el entonces gobernador de Tabasco, Andrés Granier, pusieron la primera piedra de lo que sería un conjunto habitacional para trabajadores de la empresa, las obras no avanzan por falta de permisos municipales.
Y es que el predio forma parte de un polígono expropiado hace 40 años con fines de exploración petrolera.
Lo anterior consta en una minuta del Instituto de Planeación y Desarrollo Urbano del Ayuntamiento de Centro (Villahermosa) de diciembre de 2012, en la cual quedaron asentados los argumentos para negar el permiso para la construcción de 2 mil viviendas y una unidad deportiva.
En el documento, del cual Reforma tiene copia, no sólo se advierte que es una zona de alto riesgo, sino que, además, se trata de terrenos ilegales.
“Parte del fraccionamiento residencial ‘Casa Blanca’ se encuentra ubicado dentro de los terrenos que expresa el terreno expropiatorio y el Acta de Posesión, deslinde y amojonamiento.
“(Por ello) se determina en esta mesa que será el sindicato petrolero y la empresa Pemex quienes determinarán lo procedente con relación a la propiedad de dichos terrenos”, se lee en el acta de acuerdos.
Según datos del Registro Público de la Propiedad, las 90 hectáreas fueron compradas en 409.9 millones de pesos a Carlos Arturo Valenzuela Pérez, Tirsa Pérez Dueñas y Constantino Alonso Pérez Marí, este último empresario ganadero de Tabasco.
Los restantes 38 millones de pesos se destinaron a los pagos por el trámite jurídico.
Sobre ese dinero, la Auditoría Superior de la Federación (ASF) resolvió en la revisión de la cuenta pública 2012 que “no fue correcto” que Pemex hiciera ese préstamo al sindicato petrolero debido a lo confuso que encontró sus estados financieros.
Sólo le reclamó mayores mecanismos de control y claridad en su rendición de cuentas. No hubo sanciones.
Actualmente, a unos 2 kilómetros de ese terreno, la empresa francesa Dowell Schlumberger realiza trabajos de exploración en el campo Carrizo mediante un contrato adjudicado por Pemex en agosto de 2011.
El sindicato deberá comenzar a pagar a la petrolera los recursos del crédito cuestionado por la ASF a partir de enero de 2016 en mensualidades de 8.3 millones de pesos.
Petroleros malgastan 448 mdp
Compra sindicato terreno de 90 hectáreas para construir viviendas en una zona de riesgo.