En esa temporada los campamentos se convierten en el hogar de miles de peregrinos que caminan rumbo a San Juan de los Lagos, Jalisco.
Ahí descansan de las largas jornadas, ahí comen y ahí conviven en su paso por esta ciudad rumbo a manifestar su devoción a la milagrosa Virgen.
Peregrina por 35 años, Olga López Aguilar tiene la encomienda de junto con Guillermina Aguilera y Rebeca Aguilar preparar los alimentos diarios para 20 habitantes de Villagrán que anhelan llegar al segundo mayor santuario mariano en todo el país.
“Hacemos cinco días hasta San Juan de los Lagos. Somos toda una familia. Hacemos de comer para todos y descansamos en los campamentos… nos bañamos cuando podemos”.
“Ya tenemos tres días caminando y ahora sí toca baño en León, el segundo baño será cuando lleguemos a San Juan de los Lagos… hay que ir limpios ante la Virgen”, dijo Olga.
En el campamento se abastecen de agua para beber, que les lleva una pipa de Fidapim.
El operador Edgar Villarreal señaló que acuden al sitio los días de más afluencia de peregrinos, a los que llegan a repartir hasta 50 mil litros de agua para beber.
Cerca de los campamentos, por 20 pesos vecinos les permiten bañarse.
Los contingentes que llegan de día, procedentes de Silao, descansan en el terreno que se localiza cerca de la estación Delta del Sistema Integrado de Transporte (SIT), y por la madrugada retoman el camino rumbo al Santuario.
“Estamos cansados pero satisfechos de hacer este viaje para pagar las mandas; sólo le pedimos a nuestra Madre Santísima que nos dé fuerza y salud para poder llegar a su casa para saludarla”, dijo Ana Lira.
La siguiente escala, luego de pasar León, es en Las Cruces, ya en territorio jalisciense, para proseguir hasta Agua del Obispo, la última parada, y llegar el día 2 en la festividad de la Virgen de la Candelaria en San Juan de los Lagos.
Acampan miles en León
En estos días terrenos áridos de la ciudad cobran vida con peregrinos que llegan a descansar y comer.