En 2007, el estudio Benthem Crouwel Architekten ganó un concurso lanzado por el Ayuntamiento de Ámsterdam para diseñar un edificio que se convirtiera en un punto de referencia para ubicar el “inicio” y el “fin” de la ciudad.
Su propuesta ganadora fue una torre circular de silueta esbelta de 60 metros de altura con un diámetro de sólo 24 metros, que hoy aloja al Hotel Fletcher.
“Si usted está viniendo desde el norte, este, sur y oeste, la torre es fácil de detectar”, explican Jan Benthem y Peter Kropp.
Al trabajar en el diseño los arquitectos buscaron que el proyecto se distinguiera de un edificio de oficinas.
Y con la intención de que la torre proyectara un aura de arte y misterio decidieron jugar con la óptica de la fachada envolviéndola en una “cáscara” de cristal de 4 mil 50 metros cuadrados.
“La doble fachada mejora la estética del edificio, dando a la torre un toque de misterio”, ha dicho Jan Benthem.
La fachada acristalada protege la pared exterior, característica por sus ventanas redondas que son también un elemento único y distintivo del proyecto.
La doble fachada crea además una capa aislante entre la cubierta de vidrio y fachada de la torre que asegura que el edificio conserve el calor por más tiempo durante invierno, y proteja del calor excesivo en verano.
En el exterior predomina el color azul con lunares de distintas tonalidades que interactúan visualmente con las ventanas circulares y que hace imposible ver desde el exterior el número de pisos que hay.
Los patrones azules de la fachada se reflejan en el vidrio laminado, dando un toque de transparencia y profundidad al edificio, a la vez que se crea una interacción con el cielo.
Por las noches, a través de las ventanas de las habitaciones y la luz en la fachada, la torre se ilumina haciéndola un excelente referente visual.
El hotel está situado en las afueras de Ámsterdam en las autopistas A2 y A9, pero a unos minutos del centro de la ciudad, el aeropuerto de Schiphol y de atracciones como el Rijksmuseum, el Museo Van Gogh, la Casa de Ana Frank, el museo Hermitage, el Heineken Music Hall y el Amsterdam Arena.
El proyecto comenzó a construirse en 2011 y se completó en 2013 en un área total de 7 mil metros cuadrados, lo que representó a los arquitectos un reto para eficientar tanto como fue posible los espacios.
El hotel tiene 120 habitaciones que rodean la escalera y ascensores ubicados en el corazón del hotel. En la planta baja está el vestíbulo, una zona de café y un estacionamiento bajo un techo cubierto de vegetación que se funde con el entorno verde. Hay un estacionamiento subterráneo adicional para 60 coches. La torre también cuenta con cinco salas de reuniones y un gimnasio.
En la planta 19 hay una terraza para fumadores e inmediatamente abajo está el Restaurant Sky PI y un piso más abajo el Lounge Sky, ambos ofrecen vístas panorámicas espectaculares.
El Restaurant Sky PI está inspirado en el cielo y el número PI que es la relación matemática entre el diámetro y la circunferencia de un círculo.
En el interior el diseñador Robert Kolenik fue responsable de generar un ambiente cálido que contrastara con el exterior, pero incorporando la visión de los arquitectos. Los colores azules no se repiten en el interior.
“Yo quería hacer el corazón del hotel cálido, acogedor y atemporal”, explica Robert Kolenik.
Las formas circulares del hotel se extiende al interior. Esto incluye asientos redondos alrededor del piano, duchas de vidrio cilíndricos, grandes ventanas redondas en las habitaciones con un diámetro de 2.5 metros y el diseño de una “araña” con formas orgánicas que mide 4 metros de alto, 9 de ancho y un peso de mil 500 kg que cuelga suspendida por encima del bar del restaurante.
El Lounge Sky tiene una joya auténtica: el Whaletone, un piano de cola de más de 4 metros de longitud que fue diseñado por el polaco Robert Majkut para imitar la forma de una ballena.
Kolenik basó su diseño en el concepto “Eco Chic” ideado por él mismo, en el que predomina el uso de materiales naturales. Un ejemplo es el árbol que sostiene la televisión en las habitaciones y las baldosas con textura de piel en la recepción del hotel.
El edificio cumple con todos los requisitos modernos en términos de sostenibilidad y el medio ambiente. Por ello ha sido certificado con el mayor sello de sostenibilidad para las empresas del sector: Green Key Gold.
La firma de arquitectos ha participado en proyectos como la Estación Central de Rotterdam, el Museo Stedelijk y el nuevo escenario de conciertos en Amsterdam Zuidoost, Ziggo Dome.

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