Aunque es por demás peligroso permanecer en un semáforo realizando alguna actividad para sobrevivir, el muchacho José Raúl todos los días se coloca en los cruceros para salir adelante, pues como según afirma su idea es, “llevar un mensaje claro a los jóvenes alcohólicos y drogadictos”.
José Raúl Banda Murillo quien proviene de la ciudad de Irapuato, en el estado de Guanajuato, afirma que se inmiscuyó en el mundo de las drogas y el alcohol, sin embargo logró superarse abrazándose a Jesucristo y “hoy puede decirle a los jóvenes que sí se puede”.
En entrevista
El joven fue abordado por Al Día interrumpiendo su trabajo en medio de la afluencia vehicular donde realiza algunas hazañas, suertes y malabares; a cambio recibe una sonrisa de los paseantes que en ese momento cruzan su camino o un saludo de los pequeños, así como una monedita que le permite seguir adelante.
Banda Murillo pinta su cuerpo a base de pigmento vegetal, en este caso de un llamativo color plata y acude a algunos cruceros para pedir un apoyo monetario.
Externo que por mucho tiempo estuvo sumido en los vicios del alcohol y la drogadicción, sin embargo afirmó “busqué a Jesúcristo y encontré allí una solución, llevo mucho tiempo curado y con enormes deseos de glorificarlo”.
Invitó a los jóvenes a acercarse y buscar a Cristo, “él, -añadió-, no dejó instituida una religión, la religión la han convertido en costumbre y Jesús no es costumbre, él es amor y el provee, solo es cuestión de encontrarlo”.

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