Cinco buzos que se encontraban en las costas de la República Dominicana quedaron totalmente cubiertos de la materia fecal de un cachalote que se asustó cuando emocionados por su presencia, comenzaron a fotografiarlo.
Sin embargo, el animal se sintió intimidado y como mecanismo de defensa, les lanzó una gran cantidad de excremento en un diámetro de al menos 30 metros, que luego revolvió con varios giros y coleteó para esparcirlo hacia donde estaban los buzos.
Se trata del fotógrafo canadiense Keri Wilk, y sus compañeros, quienes lograron inquietar a la ballena conocida como cachalote. Un macho de esta especie puede llegar a medir hasta 20.5 metros.
“Primero pareció un típico movimiento gástrico pero luego comenzó a salir. Estuvo defecando por un largo rato”, recordó Wilk.
Ni él ni sus compañeros entraron al agua con tanques de oxígeno, ya que saben que las burbujas que producen pueden ahuyentar a los animales marinos, por lo que sólo llevaban con ellos snorkel y lentes.
El “tornado de heces”, como fue descrito por el canadiense, prácticamente los cubrió por completo: “Luego de unas cuantas olas de excrementos, el agua paracía chocolate. No podía ver ni mi mano y eso que la tenía frente a mi cara. Tenía caca en mis ojos, boca, traje y en todos lados. De la cabeza a los pies. Pero luego de salir de la nube todo se lavó con la propia agua y no nos quedó olor”.
Se sabe que los cachalotes excrementen en la superficie antes de bajar a las profundidades, aunque esta vez, su actuar fue voluntario para alejar a los buzos.
“Al principio parecía como cualquier ballena defecando, pero luego notamos que no descendía, como lo suelen hacer, y que su acción era intencional ya que después de lanzar las fecas se quedó quieta mirando cómo entrábamos en su nube café”, declaró Wilk al Daily Mail UK.
“El agua cristalina se tornó color leche con chocolate y en un segundo estaba cubierto de excremento. Mis ojos, boca y traje estaban impregnados en sus heces.
“Por suerte no nos dejó mal olor. Nunca había escuchado que esto hubiera pasado antes, y es posible que sea la primera vez que se haya registrado en fotografías”, dijo aún con sorpresa el fotógrafo.
En efecto, tal vez se trata del primer ataque fecal de un cachalote del que se tenga registro gráfico, el cual se ha viralizado rápidamente en internet.

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