Lamentable que pocos lean

A sus 76 años de edad, don Gustavo Cázares Camarillo se dice un amante de la lectura, sobre todo si trata de historia, este gusto le surgió a corta edad y por impulso de su padre, quien a pesar de ser campesino siempre lo apoyo para que se superara.
Estudio hasta nivel básico en la Escuela Secundaria Lic. Rafael Reyes, después se dedicó al comercio y en el año de 1978 comenzó con un puesto de libros y revistas, actualmente está ubicado en el interior del mercado.
Cuenta con más de 5 mil ejemplares en su local, desde enciclopedias, colecciones, libros de ciencias, filosofía, poesía, historia, cuentos, novelas, fabulas y revistas populares.
Uno de los libros más antiguos que conserva don Gustavo es Sacerdote y Caudillo (El grito de libertad) de J.A. Mateos editado en el año 1902 alusivo a la vida y trascendencia del Cura Miguel Hidalgo y Costilla.
Pocos se interesan por fomentar el hábito
Al día de hoy y por su experiencia con los libros, dijo que cada vez son menos personas las que se interesan por comprar un libro, “creo que la llegada de la tecnología y el mal uso de ella ha perjudicado a las nuevas generaciones, en mis tiempos los maestros nos mandaban a la biblioteca a buscar libros ahora los chamacos sólo entran al internet para ver que se encuentran, eso también ha restado el gusto por la investigación”, comentó.
Ventajas de la lectura
“A quienes nos gusta leer podemos darnos cuenta de que los libros son las mejores armas para defendernos y combatir a la ignorancia, gracias a ellos podemos reflexionar sobre las cosas de la vida, comunicarnos mejor con otras personas, inventar formulas para vivir mejor, e incluso es la mejor manera de enriquecer nuestro lenguaje”, dijo el lector y comerciante.
Con todo y el avance de la tecnología, don Gustavo asegura que no hay como tener un libro en la mano y echar a volar la imaginación en cada párrafo, por tal motivo exhortó a los niños y jóvenes a adentrarse en el mundo de los libros y no sólo en la web.