Un empleado de pegado de suelas de calzado fue asesinado de cuatro impactos afuera de su casa en el barrio de San Miguel.
El cuerpo quedó recostado sobre el cofre de su automóvil Ford color negro.
De acuerdo con testigos, los agresores detonaron sus armas desde un auto Jetta color gris que era custodiado por ocupantes de una camioneta Suburban color café.
El suceso ocurrió ayer a las 7:30 de la mañana, afuera de la casa de la víctima ubicada en la calle Río Lerma.
Rosendo Segoviano, de 58 años de edad, salió de su casa marcada con el número 603 de la calle Río Lerma.
Apenas iba a subirse a su vehículo cuando cuatro ocupantes de un automóvil Jetta se detuvieron junto a él.
El copiloto sacó por la ventana un arma de fuego que accionó en al menos siete ocasiones.
Rosendo intentó correr a su casa, pero las balas lo alcanzaron y terminó sobre el cofre de su auto.
La sangre que brotaba de la espalda y cabeza corría por su pantalón hasta las botas del empleado de calzado.
Vecinos que escucharon los disparos salieron a ver lo que había sucedido.
Se sorprendieron al ver a Rosendo, su vecino, tendido sobre el auto y bañado en sangre, por lo que reportaron de inmediato a la Central de Emergencia (066).
Oficiales de la Policía Municipal arribaron a la calle Río Lerma y con las patrullas cerraron la cuadra para evitar el paso de curiosos que contaminaran alguna evidencia.
La muerte de Rosendo fue casi instantánea, los disparos lo hirieron en la cabeza y la espalda.
Elementos de la Policía localizaron siete casquillos percutidos, que fueron asegurados por los agentes de la Unidad de Investigación Especializada en Homicidios de la Procuraduría General de Justicia (PGJ), para continuar con la investigación.
La esposa de la víctima, Juana Cervantes, de 40 años de edad, aseguró que su esposo trabajaba para la empresa “Calzado Elegios” de la colonia Peñitas.
De manera extraoficial, autoridades informaron que en la casa de Rosendo cuenta con varios reportes por venta de droga.
Finalmente, el cuerpo de Segoviano fue levantado por elementos del Servicio Médico Forense (Semefo), para llevarlo al anfiteatro y practicarle la necropsia de ley.
En tanto, familiares acudieron ante el Ministerio Público para rendir su declaración.

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