Un empleado de seguridad de Ferrocarriles Mexicanos (Ferromex) falleció tras ser atropellado por un tren.
El ferrocarril le mutiló el pie derecho.
La tragedia ocurrió ayer a las 8:40 de la mañana a la atura de la colonia Primero de Mayo, sobre el paso ferroviario por el bulevar Lázaro Cárdenas, justo frente a Plaza Jacarandas (Soriana).
Se trataba de Ángel Alfaro Granados Vargas, de 36 años de edad, vecino de la colonia Miguel Hidalgo, quien era trabajador de “Eulen”, empresa de seguridad privada contratada por Ferromex.
De acuerdo a los primeros datos de la investigación ministerial, Ángel terminó su turno laboral en Abasolo junto con otros dos compañeros.
Su labor era realizar recorridos por las vías ferroviarias a su paso de los trenes, a fin de evitar los saqueos.
Como ya era costumbre en ellos, abordaron el tren para trasladarse a Irapuato. Ángel siempre bajaba a la altura de la colonia Primero de Mayo, pues por ahí estacionaba su motocicleta y en ella regresaba a su casa.
Ayer fue su último recorrido del hombre de 36 años. El tren cruzó por debajo del puente Bicentenario para seguir su recorrido en dirección hacia la Estación Ferrocarrilera.
Sin embargo, después de cruzar el puente elevado, Ángel se preparó para bajar mientras el ferrocarril seguía su recorrido.
Al intentar bajar, sucedió una tragedia, Ángel dio un paso en falso, se atoró, pero luego perdió el equilibrio, resbaló y cayó en medio de los furgones y de las vías del tren.
Entre los rieles fue arrastrado hasta que lo aventó, pero antes, el ferrocarril le cercenó el pie derecho.
Al ser arrollado por los vagones, murió al instante, tras presentar múltiples fracturas.
Su cuerpo quedó en la jardinera del camellón del bulevar Lázaro Cárdenas, en tanto su pie junto a las vías.

Sus dos compañeros fueron testigos de la tragedia, pidieron ayuda de paramédicos de Cruz Roja, pero al revisar los signos vitales de Ángel, éste ya había fallecido.

Elementos de Policía Municipal y agentes de Tránsito acordonaron el área, en tanto llegaba personal de la Subprocuraduría de Justicia de la Región “B”, a fin de realizar los peritajes correspondientes.

Dos horas después, levantaron el cadáver para trasladarlo al Servicio Médico Forense (Semefo), para la práctica de la necropsia de ley.

Leave a comment

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *