El caso Iguala no podrá cerrarse sino hasta que se juzgue a todos los responsables y se aclare el destino de los normalistas desaparecidos, afirmó el ombudsman, Luis Raúl González Pérez.
Al presentar el Informe Anual de Actividades 2014 ante la Comisión Permanente de la Cámara de Diputados, reiteró que, a menos que se compruebe lo contrario, los normalistas fueron víctimas de desaparición forzada, lo cual constituye una violación grave a derechos humanos.
“Los hechos de Iguala son el ejemplo más significativo de lo que está mal en nuestra sociedad, sobre todo de la infiltración del crimen organizado en algunas estructuras del Estado, de la displicencia y las omisiones.
“Hay que desmontar este entramado perverso de complicidades y colusiones cuyo trasfondo no es otro que la corrupción”.
En entrevista posterior, destacó que investigarán todas las aristas en cuanto a las violaciones de derechos humanos, y que, para la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH), es un caso abierto.
Bajo dicha premisa, dijo, se solicitó información al Ejército sobre su participación, sin asumir que tuvo alguna, en los hechos ocurridos el 26 y 27 de septiembre pasados.
Refirió que el organismo solicitó medidas cautelares para el caso, además de que dará seguimiento a la implementación de las medidas emitidas el 3 de octubre por la Comisión Interamericana de Derechos Humanos.
Tras los hechos de Iguala, djio, México no podrá volver a su anterior estado de aparente normalidad, asentada en la simulación, desidia, indolencia y falta de responsabilidad de las autoridades.
En crisis
En el informe, la CNDH reconoció que México atraviesa un periodo de crisis en materia de derechos humanos, colocándole en el entorno más difícil de sus 24 años de existencia.
Entre los casos recientes, enumeró violaciones graves como detenciones arbitrarias, desapariciones forzadas, tortura y ejecuciones extrajudiciales.
Advirtió que la procuración e impartición de justicia son las áreas donde más se manifiesta la crisis del Estado de derecho, debido a la burocracia, el abuso de procedimientos y la corrupción.
“Entender la complejidad del enojo colectivo y el riesgo de erosión de la legitimidad de estructuras estatales obliga a un cambio de actitud, de estrategia y de discurso”, afirmó.
Defendió el derecho a la protesta social, toda vez que responde a la impunidad, a la complicidad entre autoridades y delincuentes, y a los abusos de poder.
Sin embargo, consideró que la libertad de expresión debe limitarse ante la afectación a terceros o la alteración de orden público.
“Es obligación de la autoridad dar cauce a las muestras de descontento, escuchar las necesidades y generar canales o vías adecuadas para responder a ellas efectivamente.
“(No obstante) la ilegalidad, la violencia y el delito deben ser prevenidos y sancionados por la autoridad, en Guerrero y en cualquier otra parte del país”, dijo.
Rebaten pruebas a PGR
Las conclusiones a las que llegó la PGR sobre el caso Iguala son difíciles de creer en un País donde la tortura y los apremios para conseguir información o confesiones en el sistema penal son habituales, aseguró José Miguel Vivanco, director para las Américas de Human Rights Watch (HRW).
“No contamos con la corroboración de expertos independientes que permitan darle mayor credibilidad a estas conclusiones, recordemos que en Austria sólo pudieron identificar a un estudiante, y no se puede extrapolar la conclusión a los otros casos”, puntualizó.
Sin embargo, afirmó, ante la terrible situación de violencia y corrupción en México, no es impensable que el destino de los estudiantes haya sido el que sostiene el Procurador Jesús Murillo Karam.
Consideró que la imagen internacional de México en materia de derechos humanos está por los suelos, en gran medida por la desaparición forzada de los 43 estudiantes de Ayotzinapa.
Vivanco consideró que México enfrenta una crisis de derechos humanos, la peor en muchísimos años, y que uno de los retos principales es la impunidad generalizada, por lo que lograr justicia para las víctimas debería ser una de las principales prioridades.