“Estás amargado”, Calderón a Horcasitas

Desde Puerto Príncipe, Haití, Felipe Calderón respondió a Juan Molinar Horcasitas, quien fuera su amigo y miembro de su Gabinete, que la víspera le acusara de haber pretendido imponer su voluntad en el PAN y de no tener carácter.
Unas cuantas horas dejó pasar el ex Presidente para responderle a Molinar, cuya “amargura” y “mentiras” puso de manifiesto, amén de recriminar que el blanquiazul liderado por Gustavo Madero le ha cerrado las puertas a los ciudadanos.
Calderón admitió en el escrito en Twitter que sí ha dicho “el PAN es mi casa”, pero negó haber afirmado “en mi casa mando yo”.
“Jamás lo he dicho, y tú pones palabras en mi boca que nunca he pronunciado. Mientes pues, qué pena”.
El ex Mandatario hizo notar a Molinar que la “amargura” que lo mueve no la tenía cuando lo propuso como consejero del IFE.
“Tampoco cuando te invitamos a pertenecer al PAN, el paso que hacía falta y que incluso en tu propia casa esperaban… No tenías esa amargura cuanto te invité a construir el triunfo de 2006, ni en el alegre cuarto de guerra”.
Calderón le recriminó que hubiese asomado en él la misma amargura cuando lo nombró Director general del IMSS, “una de las instituciones desde las que se puede hacer mucho bien a los demás (¿qué más que curar a los enfermos?) que es el ideal de todo servidor público.
“Se te quitó pronto cuando te nombré Secretario de Comunicaciones, y creo que hicimos muchas cosas buenas juntos. Tenías amargura, tristeza y preocupación cuando fuiste víctima de las peores ignominias. Sabes que de todas ellas te defendí, aun a costa mía. Pero sí, la tuviste desde el día en que te pedí tu renuncia. Sé que de entonces a acá has tenido razones cada vez mayores de alimentarla”, indicó.
El ex Presidente reconoció que su temperamento es fuerte, aunque objetó que éste le ha permitido “no sólo convivir con él” toda su vida y “desplegarlo en energía, en decisiones difíciles, en victorias que parecían imposibles, como la de 2006”.
De la defensa, Calderón pasó al ataque. El verdadero problema, diagnosticó, “es que el PAN le ha cerrado las puertas a los ciudadanos. Sus voces, sus representantes se representan a sí mismos, no a los ciudadanos”.
Molinar respondió ayer mismo a la carta de Calderón.
“No miento, disiento de lo que has dicho recientemente y de algunas cosas que incluyes en tu carta. La primera y más importante es la amargura que me atribuyes. Vivo mi vida plenamente”, señaló.