A la lista de factores que ponen en riesgo al corazón como la obesidad, la hipertensión descontrolada y el consumo de alcohol y tabaco, hay que sumar uno nuevo: estar muchas horas sentado.
Francisco López-Jiménez, director de Cardiología Preventiva de la Clínica Mayo de Rochester, Minnesota, indica que estar sentado más de 7 horas al día aumenta significativamente el riesgo cardiovascular en comparación con quien permanece menos de 2 horas al día.
Detalla que investigadores de la Sociedad Americana de Cáncer analizaron la salud de 123 mil estadounidenses a quienes se les dio seguimiento durante 14 años.
Encontraron que las mujeres que pasaban sentadas más de 6 horas al día tenían una tasa de mortalidad por enfermedad cardiovascular 40 por ciento más alta que quienes pasaban sentadas menos de 3 horas al día.
En los hombres, la tasa de mortalidad por enfermedad cardiovascular fue 20 por ciento mayor para quienes pasaban más de 6 horas sentados al día consignó el estudio “Leisure Time Spent Sitting in Relation to Total Mortality in a Prospective Cohort of US Adults”.
“Le están llamando a la silla el nuevo tabaquismo (…) Estar sentado mucho tiempo es malo”, advierte el cardiólogo.
En México, los adultos pasan en promedio 10.2 horas al día sentados, según reporta la última Encuesta Nacional de Salud y Nutrición.
Ese estudio suma el tiempo que la persona pasa frente a una pantalla, el transporte inactivo (automovil, autobús o metro) y el tiempo que pasan sentados trabajando o en cualquier actividad.
Pero ¿cuál es el problema con estar sentados?, para empezar, no gastamos calorías.
“Es lo más bajo que puede estar el consumo de energía. Básicamente es lo mismo que estar dormido, el cuerpo no está consumiendo ninguna caloría extra (…) estar sentado es el extremo del sedentarismo”, dice López.
El problema va mucho más allá del riesgo de subir de peso, destaca Deborah Salvo, investigadora de la Universidad de Stanford y del Instituto Nacional de Salud Pública de México.
Aunque las consecuencias fisiológicas aún están en proceso de estudio, Salvo señala que se ha encontrado evidencia que relaciona el pasar muchas horas sentado con dislipidemia (concentración excesiva de grasas en sangre) y diabetes.
También disminuye la actividad de una enzima (lipoproteína lipasa) que metaboliza el colesterol malo y baja la funcionalidad de la proteína que transporta la glucosa a los músculos, entonces ambos se quedan en la sangre.
Los especialistas coinciden en que las campañas de salud deben recomendar hacer ejercicio y reducir el tiempo que pasamos sentados.
“El sedentarismo y la inactividad física son dos riesgos independientes. Los estudios demuestran que aunque la persona haga sus 30 minutos de ejercicio al día, si pasa muchas horas sentada sigue en riesgo de desarrollar principalmente trastornos metabólicos y enfermedades cardiovasculares”, dice Salvo.
La recomendación de los especialistas es realizar la media hora de ejercicio recomendada al día para combatir los riesgos de la inactividad física, y además moverse lo más posible y dejar la silla para combatir los riesgos del sedentarismo.
A considerar en la oficina
*Levántese cada hora durante cinco minutos.
*Aproveche las oportunidades para caminar.
*Cuando pueda evite usar el teléfono, vaya al lugar de su compañero.
*Camine mientras habla por celular.
*Manténgase de pie en juntas.
*Dedique 10 minutos de su tiempo de comida para caminar a buen paso.
*Es ideal destinar un lugar para colocar aparatos de ejercicio que se puedan utilizar en juntas de trabajo.
*Puede hacer 15 minutos de ejercicios de resistencia con pesas pequeñas o bandas elásticas.
Y fuera de ella…
*Estaciónese lejos de la oficina para caminar.
*Use menos el coche.
*Disminuya el tiempo frente a la televisión o la computadora y realice actividades que impliquen movimiento.
*Evite escaleras eléctricas o el elevador.
Los daños
Insuficiencia venosa. Para que la sangre retorne a la parte superior del cuerpo, es necesario mover los músculos de las piernas.
Se manifiesta con várices, adormecimiento de las piernas, ardor, dolor e hinchazón en pies y tobillos.
Dolor de espalda. Por tener una mala postura al no apoyarla en el respaldo, inclinarse hacia el frente o sentarse de lado.