Miles de jóvenes católicos provenientes de diversas Diócesis del país subieron ayer hasta el monumento votivo a Cristo Rey para exigir paz y justicia.
Con mucho frío, pero llenos de fe y alegría contagiantes, emprendieron la marcha poco después de las cuatro de la madrugada; salieron de la Casa del Peregrino, frente al Santuario de María Reina de los Mártires de San Joaquín, en la comunidad de Aguas Buenas.
Tras tres horas de camino, en un ascenso de 17 kilómetros, los primeros grupos llegaron a la cima del cerro de El Cubilete.
Todo era alegría y festejo. Muchos cantaban, bailaban, cargaban estandartes y gritaban: “¡Exigimos paz y justicia!”.
Humberto Ignacio Ledezma Villalobos, uno de los coordinadores de la tradicional Marcha Nacional Juvenil, dijo que esperaban la presencia de 32 mil jóvenes, pero llegaron menos.
La Secretaría de Seguridad Pública del Estado (SSPE), a través de la Coordinación Ejecutiva de Protección Civil, informó que se registró la participación de aproximadamente 28 mil jóvenes en la edición número 32 de la Marcha Nacional Juvenil de ascenso a El Cubilete.
“Peregrinos provenientes de los estados de Zacatecas, Jalisco, Tamaulipas, Estado de México, Querétaro, San Luis Potosí, Distrito Federal, Monterrey y Guanajuato, entre otras entidades, fueron arribando a su destino desde ayer en más de 600 autobuses”, comentó Ledezma.
A las ocho de la mañana muchos jóvenes ya estaban en la Explanada cuando se les avisó que la misa principal sería a esa hora en la Casa del Peregrino. Ya no sería a las 11 de la mañana como en otras ocasiones, en la explanada de La Ermita.
Frente al Santuario de Cristo Rey, en la explanada, se montó un estrado. Humberto Ignacio Ledezma aseguró que a los medios de comunicación y a los muchachos que a las 12 del mediodía estaría allí monseñor Christophe Pierre, el Nuncio Apostólico en México.
Informó además que dicha celebración eucarística sería presidia por el representante del Papa Francisco, pero a la una de la tarde el mismo Ledezma anunció que el Nuncio había cancelado la cita y que ya no subiría a dar mensaje.
Lo anterior provocó desencanto entre los reporteros y los peregrinos, muchos de los cuales comenzaron a retirarse. La única explicación que se dio fue que el Nuncio cambió su agenda de último minuto.
Mientras tanto, en la cima de Cristo Rey los jóvenes firmaban una manta exigiendo justicia.
Incluso había visitantes de la Diócesis de Iguala, Guerrero, quienes mostraban pancartas que decían: “Cristo Rey. Paz para ellos #43. Ayotzinapa”.
“Ya estamos hartos de tanta inseguridad y violencia en el país. Los jóvenes queremos vivir tranquilos”, dijo Verónica Morales, de la Diócesis de Matamoros, Tamaulipas.
Autoridades informaron que alrededor de 50 personas recibieron atención médica por lesiones que calificaron de menores, como raspaduras, ampollas y desmayos por fatiga.
Víctor León López, presidente nacional del Movimiento Testimonio y Esperanza, dio a conocer el objetivo del evento.
“Es para exigir a las autoridades de todos los niveles de Gobierno que hagan su trabajo y garanticen la seguridad de la población. Que permitan vivir en paz y armonía”, aseveró.
Informó que en esta ocasión la peregrinación llevó el lema de “Justicia y paz en México, compromiso y exigencia de la juventud”, para manifestar así la solidaridad de los jóvenes mexicanos con el llamado del Episcopado Mexicano “¡Basta Ya!”.
Representantes de otros movimientos participantes como Enrique Cervantes, presidente del Frente Juvenil; Paulina Becerra, líder del grupo “Quo Vadis”; y Ana Ramírez, coordinadora de la plataforma Juventud Católica, reiteraron el llamado a buscar el diálogo y no la confrontación.
Iniciaron una campaña de recolección de firmas que se hará en la modalidad física y digital mediante la plataforma “CitizenGo”, la cual está dirigida al presidente Enrique Peña Nieto.
Muchos jóvenes, ya cansados y fatigados, tuvieron que regresar caminando otros siete kilómetros porque no se permitía el ascenso de vehículos particulares.
Llegan desde Iguala
En la cima de Cristo Rey los jóvenes firmaban una manta exigiendo justicia y paz.
Incluso había jóvenes de la Diócesis de Iguala, Guerrero, que mostraban pancartas que decían: “Cristo Rey. Paz para ellos #43. Ayotzinapa”.
“Ya estamos hartos de tanta inseguridad y violencia en el país. Los jóvenes queremos vivir tranquilos”, dijo Verónica Morales, de la Diócesis de Matamoros.
La SSPE informó que se atendió más de medio centenar de jóvenes con lesiones que calificaron de menores, como raspaduras, ampollas o fatiga.
Víctor León López, presidente nacional del Movimiento Testimonio y Esperanza, dio conocer previamente que la marcha era “para exigir a las autoridades de todos los niveles de gobierno que hagan su trabajo y garanticen la seguridad de la población. Que permitan vivir en paz y armonía”.
¡BASTA YA!
Informó que en esta ocasión la peregrinación llevará el lema de “Justicia y paz en México, compromiso y exigencia de la juventud”, para manifestar así la solidaridad de los jóvenes mexicanos con el llamado del Episcopado Mexicano “¡Basta Ya!”.
Por su parte, representantes de otros movimientos participantes, entre ellos, Enrique Cervantes, presidente del Frente Juvenil; Paulina Becerra, líder del grupo “Quo Vadis”, y Ana Ramírez, Coordinadora de la Plataforma Juventud Católica, reiteraron el llamado a buscar espacios de diálogo y no de confrontación.
En Cristo Rey se inició una campaña de recolección de firmas que se hará en la modalidad física y digital mediante la plataforma “CitizenGo”, la cual está dirigida al presidente Enrique Peña Nieto.