El agua es tan nítida, que basta con asomarse desde un muelle flotante para apreciar una colorida fauna marina. La arena blanca, el agua fresca; todo invita a ponerse el esnórquel y acercarse a sus maravillosos arrecifes de coral.
Sólo hay que nadar unos diez metros mar adentro y ahí están: peces brillantes, estrellas de mar, caracoles, formaciones rocosas en las que se asoman erizos y corales, que casi pueden alcanzarse estirando el brazo.
El espectáculo se vuelve más reconfortante a bordo de uno de los botes con fondo de cristal que todo el día ofrecen paseos en la bahía de Sharm el-Sheikh. Pareciera un acuario flotante; por ahí hay cardúmenes de pececillos brillantes, peces payaso, medusas, tortugas y manta rayas; más allá, especies enormes, como el pez Napoleón.
Un paseo de dos horas en bote basta para llevarse un imborrable recuerdo. Pero también es una invitación a escalar la experiencia al siguiente nivel y animarse a tomar un curso de buceo para sumergirse en las aguas del Mar Rojo y conocer de cerca uno de los ecosistemas marinos más ricos del mundo.
Este paraíso natural, ubicado en la punta de la Península del Sinaí, es la más grande y meridional de las tres zonas turísticas de la costa de Aqaba, el golfo que separa Egipto de Arabia Saudita. A pesar de que tradicionalmente no se incluye en los itinerarios turísticos básicos, Sharm, como todos le llaman, es la mejor llave para acceder a los secretos del mítico Mar Rojo, así que vale la pena tomar el vuelo de una hora que separa este balneario de la capital egipcia.
Eso sí, se trata de un enclave obligado para los amantes del buceo. Considerada una de las capitales mundiales del submarinismo, Sharm ofrece aguas con temperaturas que van de los 22 a los 28 grados centígrados durante todo el año, profundidades de hasta 700 metros donde es posible observar tiburones ballena y peces martillo, y sitios marinos como el Parque Nacional Raas Mohammed, con más de mil especies de peces y 220 tipos de coral que atraen a expertos en espeleobuceo y escafandrismo de todo el mundo.
En sus profundidades, el Mar Rojo oculta otros tesoros, como el buque SS Thistlegorm, hundido en 1941 y convertido hoy en un mítico destino del submarinismo internacional.
Aunque es el buceo lo que lo ha convertido en un ícono del turismo, visitado por 3 millones de personas cada año, Sharm posee también una entretenida vida nocturna en su famosa Naama Bay, donde hay también una rica oferta gastronómica, boutiques y mercados tradicionales donde se venden artesanías, alfombras, especias y otros productos típicos de Egipto.
El viaje a Sharm el-Sheikh puede completarse con excursiones en sus montañas desérticas, para practicar senderismo, dar un paseo en camello, hacer rutas en cuatrimotos, o dormir con una tribu de beduinos y apreciar la bóveda celeste en medio de una oscuridad inigualable.
Para tomar en cuenta
Huso horario
+7 horas
Respecto a la hora del Centro de México.
Dinero
Libra egipcia
7 libras por dólar americano
El dólar estadounidense y el euro son de uso común.
En sitios turísticos se aceptan tarjetas (Visa y Mastercard).
Salud
No es necesario aplicarse vacunas para ir a Egipto.
Se recomienda un chequeo médico antes de practicar submarinismo.
Clima
9°C – 18°C esta temporada
28°C – 37°C en verano
Sitios clave
Autoridad egipcia de turismo: es.egypt.travel
Embajada de México en Egipto: embamex.sre.gob.mx/egipto
Embajada de Egipto en México: www.embajadadegiptoenmexico. com
Precauciones
Egipto hace frontera con la Franja de Gaza, en el norte de la Península del Sinaí, por lo que no es recomendable viajar a esa zona del país. Sin embargo, Sharm el-Sheij está en el extremo sur de la península, accesible sin acercarse a la frontera norte y es un sitio bien protegido por las autoridades egipcias.
México tiene embajada en El Cairo, que desde el año pasado mantiene una alerta de viaje a Egipto por su inestabilidad política, en la que sugiere al viajero mantenerse alerta de los acontecimientos político-sociales y tomar medidas como evitar tumultos y manifestaciones.